Mauricio Mansilla nunca pudo irse del todo de Agustín Roca.
Ni siquiera siendo un niño. Él tenía nueve años cuando su familia se mudó a Buenos Aires por cuestiones laborales, allí soportó apenas quince días, que los pasó en cama, enfermo, pasó por diferentes médicos hasta que uno encontró remedio: tenía que regresar a Roca. Así lo hizo y se quedó en la casa de su tía, algo que iba a ser temporal, pero que terminó siendo permanente.
Sí se quedó en épocas de estudiante terciario y durante sus primeros años de trabajo. Pero cuando pudo, regresó a su terruño.
Hoy trabaja en el equipo Carburando, en el canal TyC Sports, y acaba de subir a recibir el premio Martín Fierro en representación del “mejor programa deportivo”. Pero todas las semanas, de martes a viernes, se lo puede ver en su casa de Roca, paseando por las calles de su pueblo o jugando al truco en el Club Origone.
“Por no estar en Buenos Aires me perdí un montón de cosas”.
Periodista
Mansilla iba a ser ingeniero agrónomo, pero una experiencia en una tira radial de Junín, para la que cubría las inferiores de Origone, y la primera más adelante, hizo que se inclinara por el periodismo deportivo.
Entonces, con esa corta pero intensa experiencia, se fue a Buenos Aires a estudiar en el Instituto de Ciencias de la Información.
Empezó a frecuentar la Asociación de Corredores de Turismo Carretera para hacer informes para Junín. Ahí conoció a Osvaldo Tarafa, que lo llevó a Radio Argentina.
Eso le dio más visibilidad en el ambiente y la posibilidad de entrar a la reconocida tira de transmisiones automovilísticas Campeones.
“Empecé como boxista –recuerda–hacía las notas en los boxes y en el momento de la carrera me iba en una motito a un puesto en determinado lugar de la pista, y después volvía a los boxes”.
Como parte del equipo de Campeones –donde estuvo tres años– le tocó hacer los flashes de automovilismo en La Oral Deportiva, con Ernesto Cherquis Bialo, en Radio Rivadavia, y hacer estudios centrales en Canal 7 por si se cortaba la transmisión.
“Yo elijo vivir en mi lugar y hacer lo que me gusta”.
Carburando
Una reestructuración en Canal 7 dejó a Mansilla en la cuerda floja. En ese momento estaban buscando gente en Carburando, así que se presentó y dos meses más tarde lo llamaron.
Allí hizo una notable carrera: “Empecé haciendo móviles en la radio. Estuve cinco años hasta que hice alguna salida en televisión. Después fui boxista del TC2000 en Canal 13 y pasé al resto de las categorías”.
Ahora es comentarista de Top Race, coconductor de un programa de la señal TyC Sports, hace boxes en el Super TC2000 y es el referente en automovilismo de los noticieros Sportia.
“Me encanta conocer cada lugar donde voy, la ciudad, cómo se vive, me tomo ese trabajo para ver lo que pasa, caminar sus calles y leer los diarios locales”.
Función pública
Cuando Mario Meoni ganó las elecciones del año 2003 le ofreció a la entonces delegada en Agustín Roca, Lita Martinelli, continuar en el cargo. Ella no aceptó y recomendó a Mansilla, que desde chico solía decir que quería ocupar ese cargo.
“Cuando Mario me ofreció el puesto, yo le dije que lo iba a hacer cuatro años y no más, y que quería hacer cosas, no ocupar un espacio sin hacer nada”, cuenta.
Entre sus logros, se encuentra, nada menos, que el haber logrado llevar el gas natural a la localidad, una obra que costó mucho, pero terminó siendo muy provechosa para los pobladores, que aún hoy se lo siguen agradeciendo.
Después fue director de Deportes y Turismo, más adelante subsecretario General y finalmente concejal. Esta última no fue una experiencia satisfactoria para Mansilla: “Creo que ese no era mi lugar porque lo mío es más ejecutivo, y ahí el trabajo es otro”.
Renunció antes de cumplir su mandato “un tanto desilusionado” y, aunque sigue recibiendo ofertas para sumarse a los más variados espacios (esta semana tuvo dos, sin ir más lejos), cree que no es este el tiempo de volver a la política o la función pública.
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Elecciones
Mansilla está convencido que podría haber tenido otras oportunidades si se mudaba a Capital, pero eligió otra cosa: “Por no estar en Buenos Aires me perdí un montón de cosas, pero yo elijo vivir en mi lugar y hacer lo que me gusta. Yo todos los martes juego al truco con los viejos de Origone y eso no lo cambio”.
En la entrega de los premios Martín Fierro, desde que el conductor dijo “Carburando” hasta que él se bajó del escenario, recibió unos 170 mensajes en su celular, una clara muestra de que su elección valió la pena.
El automovilismo le da la posibilidad de aprovechar otra de sus pasiones, que es viajar: “A mí me encanta conocer cada lugar donde voy, la ciudad, cómo se vive, me tomo ese trabajo para ver lo que pasa, caminar sus calles y leer los diarios locales. Trato de tener mis tiempos, aprovechar el hotel, y de cenar o tomar un café en el lugar donde me gusta hacerlo”.
Por eso, hoy en día, sus objetivos son sencillos y claros: “Mis deseos pasan por seguir trabajando en lo que me gusta y tener salud. Con esas dos cosas, lo demás viene solo”.
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