Diego Frittayón: “Lo único que nos preocupa es el agua de lluvia”

¿Por qué se fisura el pavimento en el Puente de Lincoln?
-Se debe a que el puente no tiene una pared lateral de hormigón hacia abajo y se ha ido complementando, para protegerlo de la erosión por el paso del agua, con bolsas con cemento. Hoy el agua alcanzó un nivel que sobrepasa esa protección y entonces se genera la erosión.  
En nuestra secretaría tenemos al arquitecto Marcelo Balestrasse, que vivió la inundación de 2001 y desgraciadamente todo lo que nos contó que podía pasar, está ocurriendo. En ese primer derrumbe que hubo sobre la Ruta Nacional 188 podría haber sucedido un accidente grave, pero fue una desgracia con suerte y gracias a eso se logró tener una guardia permanente. 

-¿Esta situación se podría haber prevenido?
-Estamos en un momento donde todos somos ingenieros hidráulicos, ya que en la emergencia el argentino tiene esa cualidad y todos opinan. Nosotros opinamos solamente con el antecedente de saber qué pasó en 2001, pero sin ser ingenieros, que son los que realmente saben. Vialidad tiene ingenieros hidráulicos, especializados en puentes, como el ingeniero Javier Iguacel y nosotros no tenemos que pensar que lo que él dijo está bien. Un ejemplo es cuando la oposición nos ha dicho que tendríamos que haber hecho esto en octubre del año pasado porque se veía venir el agua. Trasladándonos a esa época, el río tenía 1,5 metros de profundidad, entonces hacer todo el movimiento que hicimos de terraplenado, si el río se hubiese mantenido en ese nivel, habría sido un gasto innecesario. 
Uno actúa con la emergencia en un grado de certeza porque es preventiva, entonces hay que tener cierto grado de certeza para poder decir que destinamos una cantidad de fondos que es importante para prevenir, con la certeza de que es probable de que pase esa situación. Yo supongo que Vialidad ha pensado lo mismo al actuar por prevención en función de dos antecedentes que ellos ya tienen.

-Otro problema tiene que ver con el agua que viene de la laguna La Picasa, los canales aliviadores, ¿cómo analiza esa situación? 
-A nosotros lo único que nos preocupa es el agua de lluvia. Todas las supuestas teorías de agua que vendría de un lado o del otro, no tienen sustento. No sirve mirar para atrás porque hay un trabajo mal hecho que prácticamente desde 2009 se viene realizando, porque La Picasa estaba seca, entonces se podría haber manejado de otra manera el agua en la regulación y el paso. Hoy, con el diario del lunes y con el problema en la puerta de casa, el agua que se está recibiendo de distintos lugares, si no llueve, está controlada. Nosotros tuvimos un tema importante que tuvo que ver con los 300 milímetros que cayeron prácticamente en toda la Provincia, ahí fue cuando se desacomodó todo el sistema, por lo que yo no lo vinculo con el tema que pueda venir agua de La Picasa, sino de la cantidad de lluvia que hubo en este poco espacio de tiempo. Los suelos se saturan, no tienen la posibilidad de absorción y lo vinculo más al cambio climático. Hoy estamos en los 1300 milímetros en lo que va del año.

-¿También depende de las decisiones que se tomen en otros lados?
-Eso se está manejando bien entre los distintos comités de cuenca y distintas provincias. Fueron muy claros el intendente Pablo Petrecca y la Gobernadora al afirmar que no se va a permitir que ninguna provincia nos envíe agua sin una autorización y sin estar regulado. Acá el problema es la falta de obras y no podemos estar pensando en si abren un canal. Si el Plan Maestro del Río Salado hubiese estado terminado en su totalidad, seguramente hoy no estaríamos hablando de la inundación. Si estuviera el canal en Laplacette, que hace muchos años que está planificado, hoy no tendríamos este problema. Acá siempre nos acordamos de las obras cuando tenemos el agua a la altura del cuello y, cuando se retira, todos nos olvidamos.

-El martes, cuando se supo lo del Puente de Lincoln, en la Laguna de Gómez se estaba haciendo relevamiento por una eventual evacuación, ¿Por qué?
-Es preventiva y lo mismo se está haciendo en Laplacette. El tema de fondo no es el agua, a pesar de que los terraplenes que se están haciendo contienen el agua que está tanto en la laguna como en el sector de atrás, como en Laplacette, están por arriba de los niveles de las casas. Hoy el terraplén parece que estuviera bien y que fuera seguro, pero el problema es el sanitario, que produce la altura de las napas. Tener la Laguna tan alta y el suelo sin absorción hace que todos los pozos ciegos estén desbordados y  que la gente esté caminando sobre las aguas servidas, donde están en contacto con bacterias, virus y todo tipo de situaciones que generan la variedad de enfermedades que sabemos que se generan. Los pozos ciegos están así en los sectores de quinta que están bajos también. En Laplacette el problema está en que los pozos se desbordan porque suben con las napas y empiezan a correr las aguas servidas.

Acá el problema es la falta de obras y no podemos estar pensando en si abren un canal. Si el Plan Maestro del Río Salado hubiese estado terminado en su totalidad, seguramente hoy no estaríamos hablando de la inundación.

El agua que se está recibiendo de distintos lugares, si no llueve, está controlada. Nosotros tuvimos un tema importante que tuvo que ver con los 300 milímetros que cayeron prácticamente en toda la Provincia, ahí fue cuando se desacomodó todo el sistema.