Comprendo que la educación cambió en todo este tiempo, si bien he estado atento a este cambio, no puedo hacer una referencia cierta a esto, por lo tanto sin ser egoísta me pregunto hoy después de 50 años que me dejó el Colegio Nacional.
Debo entonces decir gracias por todo ese período. En primer término decir que esa educación enciclopedista puede tener sus errores o se puede discutir, pero mi carrera se basa en Física, Matemáticas, Química y Biología y el colegio me abrió las puertas al gusto por las materias humanísticas como Literatura, Filosofía y Lógica.
Reconozco que aunque la hice renegar, conservo de la rectora y profesora Blanca Peliche un grato recuerdo de sus lecciones, así como de las demás materias como Historia con la señora Elsa Cogorno, y así las otras, que ayudaron a una formación distinta de la profesional que ejerzo.
Le digo gracias al Colegio por los valores que me inculcó, por todos los valores, pero especialmente quiero hacer referencia a sólo dos: al orden y el respeto. Antoine de Saint-Exupéry dice: La vida crea al orden, pero el orden no crea a la vida. Para vivir en libertad se necesitan de las leyes que ordenan nuestra vida, pero si sólo tenemos órdenes seremos esclavos, esto implica que toda acción tiene una reacción aunque podamos no percibirla. Podemos apoyarnos en una pared y si no se cae significa que la pared hace la fuerza opuesta. El orden implica que todo tiene una consecuencia. El deber o la obligación del alumno es estudiar, ¿Si no estudia cuales son las consecuencias? Nosotros conocíamos las consecuencias.
Gracias por educarnos en el respeto. Respeto por el Hombre. Respetar al otro significa respetarse a uno mismo. El Colegio me enseñó a poder confrontar las ideas con respeto. Además a respetar al que trabaja o hace cosas para o por nosotros. Recuerdo la ordenanza que estaba en la casa de atrás y nos alcanzaba los elementos que necesitábamos cuando hacíamos Educación Física en el gimnasio, a los Profesores en la preparación de las clases o a la Rectora cuidando de nosotros, todos de una forma u otra nos dieron algo.
Así, a la distancia en el tiempo, veo cuánto sacrificio han hecho ellos por nosotros, sin importar su investidura, todos fueron importantes a la hora de enseñarme los valores de respetar al Hombre.
Por todo esto debo decir gracias, no sólo porque nos instruyeron en sus respectivas materias, sino porque con su actitud, con su presencia, con su palabra, nos Educaron para la Vida.
Dr. Carlos E. Milani. Ex Alumno Colegio. Nacional de Junín. Promoción 1966 5º II
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