“Los sectores comprometidos por el agua del partido de Junín son los cuarteles V, XI, XII y XIII, que son los que rodean a la laguna Mar Chiquita”, afirmó el dirigente rural.
“Una vez que es declarada la emergencia agropecuaria por la comisión provincial, se empieza -a través de la secretaría de Producción- a llevarle a cada productor su planilla y llenarla, siempre obviamente esto es un paliativo porque es una prórroga de impuestos o en caso de desastre una exención del pago”, afirmó.
Y agregó que “el problema de fondo es otro, que es ver cómo evitamos toda esta situación de grandes inundaciones y el tema del control de la cuenca de las obras que hacen falta”.
“Si bien el reservorio de la Mar Chiquita está hecho para preservar el casco de Junín, hay que trabajar en el tema de fijar una cota determinada porque hay un perjuicio a productores que va mas allá de lo que se inunda normalmente”, dijo.
“Estamos tratando de hablar con las autoridades de la Provincia para ver esto y las reparaciones económicas que tienen que tener estos productores, porque en realidad cuando se hizo la obra hubo un impacto ambiental muy grande en lo que es esa zona porque las napas quedaron altas. Es como una especie de represa que se ha hecho, pero son 13 kilómetros de terraplén con una compuerta y un vertedero que ha cambiado la fisonomía del lugar”, advirtió.
En los últimos días La Picasa tuvo un gran incremento de agua debido a las intensas lluvias caídas, por lo que se propuso hacer un canal aliviador. “Estamos en contra y también el municipio y la Provincia se manifestaron en contra porque ese agua se vendría por Teodelina a la Mar Chiquita”, dijo.
“Nosotros estamos pidiendo que el agua que está viniendo desde Teodelina se regule y cuando nosotros empecemos a descomprimir que manden agua de arriba, ya que tenemos un reservorio que limita la salida del agua para preservar el casco de Junín”, señaló.
“La otra parte de agua proviene de la cañada de las horquetas, donde sí hay una regulación del plan maestro, que si bien hay obras que faltan, estás proyectadas. El tema es que para mantenimiento hace falta tener un técnico y una camioneta a disposición para que la recorra y que el comité eleve los pedidos a nivel de infraestructura de la Provincia”, afirmó.
“En lo que es la Salada Grande falta terminar una represa y hay una especie de mini Mar Chiquita en esa zona que es la parte de las horquetas, después en el puente de Lincoln no está terminada la obra y lo que es el canal del Puente Morote no está terminado. Después lo que es el plan maestro integral solamente se ejecutó un 35 por ciento desde que se comenzó, en el cual hubo un fondo que se creó para eso y nunca se terminó y hay que terminar todo desde Samborombón hasta el tramo alto de todas las obras del salado”, dijo.
“Hoy tenemos que esperar que no llueva y que el agua baje, el sistema ha funcionado bien y Junín ha tenido complicaciones mínimas en relación al 2001. El sistema funciona bien pero imagináte que si sigue entrando agua no prevista es un riesgo terrible porque se pone en juego parte de la ciudad”, advirtió.
Pérdidas para el agro
“Donde hay agua y había soja sembrada, se pierde toda la cosecha, con el consecuente perjuicio económico para el municipio, que no recibe la coparticipación que necesita, la Provincia y Nación”, señaló a Democracia el presidente de la Sociedad Rural de Junín.
Y añadió: “Lo que va a ser la cosecha, hay que esperar a abril que vamos a saber bien. Lo que está fuera del agua está muy bueno, pero hay que ver cómo nos toca el otoño por cómo se va a cosechar en los campos y si uno lo ve ahora, lo que está afuera del agua está muy lindo pero va a depender del tema climático. Pero si el otoño es muy llovedor se va a complicar muchísimo y por otro lado no vamos a tener caminos, una cadena que se va haciendo”, afirmó.
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