La puesta en marcha de la Universidad Nacional del Noroeste de la Provincia de Buenos Aires trajo aparejada la creación de diversos programas de vinculación comunitaria e inserción socio cultural.
En el marco de esos programas, que se ejecutan desde la Secretaría de Extensión, sin duda alguna, el Pepsam (Programa de Educación y Promoción de los Adultos Mayores) ha significado, y significa, la cabal aplicación de la función social de la universidad.
Desde la Reforma Universitaria de 1918, la extensión fue el nexo que históricamente relacionó a la universidad con su entorno social, en la creación y multiplicación de vínculos con la comunidad, en procurar la realización de aportes para la solución de problemas de todo tipo, así como en difundir el trabajo y la producción de los universitarios, entre otras aspiraciones.
La Unnoba, como universidad del siglo XXI, fomenta su relación con la sociedad. Lo hace desde el entendimiento que todo el conocimiento y la ciencia que se generan en la institución debe estar al servicio de la comunidad, promoviendo la vinculación con el entorno, la interpelación entre sus actores, la articulación con entidades e instituciones y el intercambio de saberes.
Así las cosas, y en el sentido de la construcción de un espacio fundamentado en la atención de la población de adultos mayores, el Pepsam surgió con el objetivo de contribuir a la promoción de la salud y la calidad de vida, basado en acrecentar las posibilidades reales de inserción de este colectivo social a través de la posibilidad de seguir aprendiendo, de favorecer el acceso a nuevos y diversos campos del saber y de promover la comunicación intergeneracional y la integración en su propia realidad familiar y comunitaria.
El Pepsam no solo contribuye a recrear un ámbito de encuentro entre los adultos mayores, sino que también facilita la generación de lazos sociales, el intercambio de conocimiento y la interactuación entre alumnos, docentes que se complementan y se potencian.
Todos estos años de trabajo, han logrado que el Pepsam adquiera su propia dinámica y que sean los alumnos los que en definitiva, manifestando sus necesidades e intereses se apropien del mismo.
Esta experiencia ha resultado sumamente enriquecedora, ya que nos permite, no solo cumplir con los objetivos propuestos, sino que también, obliga a la universidad a mejorar la calidad de sus prestaciones, a modernizar sus propuestas y a estar abiertos a las opiniones y sugerencias que surgen del entorno social.
Tanto en las sedes de Junín como de Pergamino, el Pepsam ofrece una amplia y variada oferta formativa, recreativa, cultural, que permite que aquellas personas que se acercan a la universidad encuentren un ámbito de acción en el cual puedan sentirse cómodas y contenidas.
El indudable éxito que ha tenido el Pepsam, ha trascendido, y en el programa de territorialización de la educación superior que impulsa la Universidad, ya tiene su espacio, en el conjunto de las actividades de extensión universitaria.
Hoy, a más de diez años de su creación, el Pepsam renueva sus propuestas y se expande a la región, en un nuevo desafío de intercambio de conocimiento y vinculación con el medio.
Este espacio de socialización, reflexión e inclusión, que ha ido creciendo a través del tiempo, no solo en cantidad sino en calidad y en la complejidad de sus propuestas y actividades, nos ha permitido adquirir una experiencia invalorable, que permanentemente la Universidad vuelca a todos aquellos que mantienen el espíritu crítico, la inquietud y la necesidad de aprender y enseñar.
La Unnoba pretende incluir, asumiendo el compromiso de poder brindar y transmitir conocimientos de forma universal, sin condicionamientos, sin limitaciones, para todos aquellos que deseen capacitarse y que tengan la voluntad de afrontar el desafío de la educación permanente durante toda la vida.
Nuestro objetivo se sostiene en el tiempo, ofrecer una herramienta que sirva para el mejoramiento social y para el desarrollo de la Región.
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