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PADECE UNA GRAVE ENFERMEDAD

Mateo Tridone festejó sus cinco años en el Hospital, donde vive desde que nació

Con el cariño de su familia, de las enfermeras y médicos del nosocomio de esta ciudad lucha por salir adelante. Ayer sopló las velitas rodeado de sus afectos. Su madre, Rocío, contó a Democracia por qué no pueden abandonar el establecimiento sanitario.

Mateo Tridone cumplió ayer cinco años de vida y los festejó en la sala de Terapia Pediátrica del Hospital Interzonal General de Agudos “Dr. Abraham Félix Piñeyro”, el lugar donde vive desde que nació.
El niño padece una grave enfermedad denominada citomegalovirus, según relató su madre, Rocío Tridone –en diálogo con Democracia-, quien lo visita cada día en la sala hospitalaria y ayer, por ser su cumpleaños, le llevó una torta para compartir con el personal que lo cuida y le brinda todo su apoyo y cariño.
Desde que nació Mateo padece esta enfermedad que lo mantiene aislado del exterior, siendo el Hospital su único mundo conocido.
Rocío expresó su infinito agradecimiento a quienes cuidan a su hijo mientras ella está en su empleo (trabaja en un supermercado de origen asiático de esta ciudad) o con sus otros cuatro hijos.
Consultada sobre si no existen posibilidades de que Mateo viva en su casa, manifestó que no, que él debe estar en un ambiente con máxima higiene, sin virus, porque su sistema inmunológico está afectado por la enfermedad.
“Nosotros no tenemos los medios como para tener una casa en esas condiciones y hasta el momento no nos han dado ayuda para lograrlo”, afirmó.

¿Qué es esta enfermedad?
Algunos niños con infección congénita por citomegalovirus (CMV) presentan pérdida auditiva o visual, u otros problemas de salud. Los padres pueden ayudar a sus hijos con CMV congénito a desarrollarse hasta su potencial máximo con exámenes médicos y tratamientos específicos.
El citomegalovirus (CMV) es un virus común que infecta a personas de todas las edades. Las mujeres embarazadas infectadas por el CMV pueden transmitirlo al bebé en gestación. A esto se le llama CMV congénito. Aproximadamente uno de cada 150 bebés nace con una infección congénita por CMV. La mayoría de los bebés con CMV congénito no presenta signos ni síntomas. Pero uno de cada cinco bebés con infección congénita por CMV presenta síntomas o tendrá problemas de salud a largo plazo, como pérdida auditiva, pérdida visual, discapacidad intelectual, cabeza de tamaño pequeño, falta de coordinación, debilidad o problemas con el uso de los músculos y convulsiones.

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