VIAJARÁ AL NORTE DEL CONTINENTE A FINES DE NOVIEMBRE
Una docente juninense fue premiada por sus prácticas innovadoras de enseñanza
Leonela Franco, profesora en Lengua y Literatura, es una de las dos educadoras de la provincia de Buenos Aires que resultaron elegidas por la Fundación Fullbright para concurrir becadas a un curso en Los Ángeles, Estados Unidos. “Disfruto mucho mi trabajo”, le dijo a Democracia.
Una joven docente juninense fue premiada con una beca para formar parte de un curso sobre liderazgo, innovación y gestión educativa que se dictará en Los Ángeles, Estados Unidos, entre fines de noviembre y principios de diciembre.
Su nombre es Leonela Franco, quien se recibió en 2014 como profesora en Lengua y Literatura y su creatividad para ponerla al servicio de la actividad en las aulas, fue la virtud que le valió ser seleccionada como una de las dos educadoras bonaerenses que asistirán, junto a colegas de otras regiones del país, a esa capacitación en el norte del continente.
Este reconocimiento para Franco llega a través de la Fundación Fullbright Argentina, que distingue a los docentes innovadores.
Entrevistada por Democracia, Franco –que trabaja en la Escuela de Educación Secundaria 9, en la EES 1, y en la extensión de la EEM 8, esta última con sede la Unidad Penitenciaria 13-, explicó que el proceso para poder acceder a la beca inició con una convocatoria abierta a todos los docentes de la Argentina en el mes de julio.
“Yo particularmente accedí a esta información gracias a la divulgación de la convocatoria por medio de mi jefa de área de la escuela Normal, quien nos reenvió el mail que hizo circular el Ministerio de Educación. Para poder postularte debías cumplir con ciertos requisitos, como por ejemplo, tener un título docente, estar trabajando actualmente, poseer un promedio igual o mayor a 7, no haber sido beneficiario de alguna otra beca de la fundación y demás”, comentó.
Para participar no fue necesario presentar ningún proyecto y la primera instancia consistió en realizar una inscripción on line y completar un formulario con todos sus antecedentes escolares y laborales. “A mediados de septiembre me notificaron que fui preseleccionada y que debía realizar una entrevista con la fundación vía skype, por lo tanto debía enviar por correo toda la documentación impresa y todos los comprobantes que acrediten la información declarada en el formulario (títulos, certificados, etcétera). La entrevista constaba de una serie de preguntas sencillas para conocer nuestros perfiles y saber por qué queríamos acceder a la capacitación. Llevado a cabo este proceso, debíamos esperar los resultados finales, que fueron informados el miércoles pasado”, continuó relatando la docente.
Franco admitió que no se había hecho grandes ilusiones con la posibilidad de que todo se diera como finalmente sucedió. “Para ser sincera, uno se anota con la esperanza de por lo menos pasar una instancia, pero sí me sorprendió mucho el llamado para confirmarme este avance, ya que me había anotado en julio y el llamado lo recibí a mediados de septiembre. Para ese entonces ya no creía posible mi selección. Y bueno, a medida que se fue avanzando la esperanza aumentaba pero trataba de no ponerme ansiosa porque eso a veces juega en contra”, expresó.
- ¿Qué representa para vos esta posibilidad?
- Obviamente es una posibilidad que no creo que pueda repetir en mi vida, es algo que todavía no termino de procesar. Uno siempre sueña con poder capacitarse para poder aprender sobre nuevos temas, estrategias y demás. Si bien tenemos acceso a ciertas capacitaciones a nivel local, poder viajar al exterior y conocer otros sistemas educativos no es algo que pueda hacer todos los días, así que espero aprovecharlo al máximo.
- ¿Qué es ser docente para vos?
- Esa es una pregunta demasiada complicada. Para mí ser docente es ser una guía para el joven durante su formación educativa, pero hoy en día nuestro rol se ve desplazado, esencialmente deberíamos enseñar, pero por lo general nos encontramos educando y eso es algo que ya tiene que venir adquirido desde el hogar.
- Sos joven y en teoría no estás tan lejos del lenguaje y las inquietudes que tienen los chicos y adolescentes de hoy. ¿Eso es una ventaja?
- Para mí es una gran ventaja, ya que puedo entender sus inquietudes de manera más cercana. La relación que se establece entre ellos y mi figura por lo general es demasiado buena ya que al ser generacionalmente cercanos sienten cierta afinidad, confianza o seguridad al plantearme sus dudas. De todas maneras es un hilo muy delgado donde uno como adulto debe poder establecer cierta distancia para que eso, que yo considero “ventaja”, no se vuelva en contra. Es decir, si bien permito cierta fluidez dentro del aula, ellos saben que no deben confundirlo con una amistad. Yo estoy ahí para enseñar, ellos para aprender, lo ideal sería que exista esta relación de seguridad y confianza pero no llevarla al extremo de terminar confundiendo los roles.
- La educación en general está muy cuestionada. ¿Por qué te parece que sucede eso y qué cosas habría que mejorar a tu criterio?
- Creo que la educación está muy cuestionada porque debemos ocuparnos de otros aspectos que no deberían ser propios del sistema educativo, y eso acarrea como consecuencia que no puedas explotar al cien por ciento tu actividad principal. El carpintero trabaja la madera, el herrero moldea el hierro, y nosotros formamos personas. Las familias también deben entender que la escuela guía y forma, no educa; eso es tarea de papá, mamá o quien esté a cargo, pero como esto no sucede muchas veces nos encontramos ejerciendo un rol que no nos pertenece, a veces hacemos de psicólogos, hermanos mayores y confidentes.
- ¿Qué planes o proyectos tenés dentro de la profesión?
- Mis planes siempre tienen que ver con la innovación. Ser profesora en Literatura es una tarea difícil, no porque los jóvenes no lean, al contrario. Los jóvenes de hoy en día son la generación que más lee. Es verdad que no leen literatura, pero la mayor parte del tiempo se encuentran escribiendo y enviando mensajes, navegando por internet durante horas, y eso es algo que debemos usar a nuestro favor. Ese es uno de mis proyectos, actualizarme en las nuevas tecnologías y poder motivarlos desde ese punto. He logrado que lean obras completas descargadas en PDF desde los teléfonos o tablets, y no considero al celular como un enemigo sino como una herramienta más. Al iniciar las clases siempre consulto cuántos alumnos en el aula tienen teléfono, y hasta ahora nunca me encontré con alguien que me diga "yo no" así que enseguida armamos un grupo de whatsapp o Facebook y paso todo el material para trabajar en el año de manera digitalizada, de esa manera me aseguro que todos tengan con qué trabajar, porque pueden olvidarse las fotocopias en casa, pero el celu te aseguro que lo llevan a todos lados.
- ¿Tenés alguien a quien quieras agradecerle especialmente en este momento?
- Bueno, principalmente a mis papás que siempre me apoyaron en mis decisiones e hicieron posible que realice mi carrera, a mi familia que siempre está presente, a mis colegas que tiran para el mismo lado que yo y obviamente a todos mis alumnos que logran que día a día disfrute cada vez más mi trabajo.
Su nombre es Leonela Franco, quien se recibió en 2014 como profesora en Lengua y Literatura y su creatividad para ponerla al servicio de la actividad en las aulas, fue la virtud que le valió ser seleccionada como una de las dos educadoras bonaerenses que asistirán, junto a colegas de otras regiones del país, a esa capacitación en el norte del continente.
Este reconocimiento para Franco llega a través de la Fundación Fullbright Argentina, que distingue a los docentes innovadores.
Entrevistada por Democracia, Franco –que trabaja en la Escuela de Educación Secundaria 9, en la EES 1, y en la extensión de la EEM 8, esta última con sede la Unidad Penitenciaria 13-, explicó que el proceso para poder acceder a la beca inició con una convocatoria abierta a todos los docentes de la Argentina en el mes de julio.
“Yo particularmente accedí a esta información gracias a la divulgación de la convocatoria por medio de mi jefa de área de la escuela Normal, quien nos reenvió el mail que hizo circular el Ministerio de Educación. Para poder postularte debías cumplir con ciertos requisitos, como por ejemplo, tener un título docente, estar trabajando actualmente, poseer un promedio igual o mayor a 7, no haber sido beneficiario de alguna otra beca de la fundación y demás”, comentó.
Para participar no fue necesario presentar ningún proyecto y la primera instancia consistió en realizar una inscripción on line y completar un formulario con todos sus antecedentes escolares y laborales. “A mediados de septiembre me notificaron que fui preseleccionada y que debía realizar una entrevista con la fundación vía skype, por lo tanto debía enviar por correo toda la documentación impresa y todos los comprobantes que acrediten la información declarada en el formulario (títulos, certificados, etcétera). La entrevista constaba de una serie de preguntas sencillas para conocer nuestros perfiles y saber por qué queríamos acceder a la capacitación. Llevado a cabo este proceso, debíamos esperar los resultados finales, que fueron informados el miércoles pasado”, continuó relatando la docente.
Franco admitió que no se había hecho grandes ilusiones con la posibilidad de que todo se diera como finalmente sucedió. “Para ser sincera, uno se anota con la esperanza de por lo menos pasar una instancia, pero sí me sorprendió mucho el llamado para confirmarme este avance, ya que me había anotado en julio y el llamado lo recibí a mediados de septiembre. Para ese entonces ya no creía posible mi selección. Y bueno, a medida que se fue avanzando la esperanza aumentaba pero trataba de no ponerme ansiosa porque eso a veces juega en contra”, expresó.
- ¿Qué representa para vos esta posibilidad?
- Obviamente es una posibilidad que no creo que pueda repetir en mi vida, es algo que todavía no termino de procesar. Uno siempre sueña con poder capacitarse para poder aprender sobre nuevos temas, estrategias y demás. Si bien tenemos acceso a ciertas capacitaciones a nivel local, poder viajar al exterior y conocer otros sistemas educativos no es algo que pueda hacer todos los días, así que espero aprovecharlo al máximo.
- ¿Qué es ser docente para vos?
- Esa es una pregunta demasiada complicada. Para mí ser docente es ser una guía para el joven durante su formación educativa, pero hoy en día nuestro rol se ve desplazado, esencialmente deberíamos enseñar, pero por lo general nos encontramos educando y eso es algo que ya tiene que venir adquirido desde el hogar.
- Sos joven y en teoría no estás tan lejos del lenguaje y las inquietudes que tienen los chicos y adolescentes de hoy. ¿Eso es una ventaja?
- Para mí es una gran ventaja, ya que puedo entender sus inquietudes de manera más cercana. La relación que se establece entre ellos y mi figura por lo general es demasiado buena ya que al ser generacionalmente cercanos sienten cierta afinidad, confianza o seguridad al plantearme sus dudas. De todas maneras es un hilo muy delgado donde uno como adulto debe poder establecer cierta distancia para que eso, que yo considero “ventaja”, no se vuelva en contra. Es decir, si bien permito cierta fluidez dentro del aula, ellos saben que no deben confundirlo con una amistad. Yo estoy ahí para enseñar, ellos para aprender, lo ideal sería que exista esta relación de seguridad y confianza pero no llevarla al extremo de terminar confundiendo los roles.
- La educación en general está muy cuestionada. ¿Por qué te parece que sucede eso y qué cosas habría que mejorar a tu criterio?
- Creo que la educación está muy cuestionada porque debemos ocuparnos de otros aspectos que no deberían ser propios del sistema educativo, y eso acarrea como consecuencia que no puedas explotar al cien por ciento tu actividad principal. El carpintero trabaja la madera, el herrero moldea el hierro, y nosotros formamos personas. Las familias también deben entender que la escuela guía y forma, no educa; eso es tarea de papá, mamá o quien esté a cargo, pero como esto no sucede muchas veces nos encontramos ejerciendo un rol que no nos pertenece, a veces hacemos de psicólogos, hermanos mayores y confidentes.
- ¿Qué planes o proyectos tenés dentro de la profesión?
- Mis planes siempre tienen que ver con la innovación. Ser profesora en Literatura es una tarea difícil, no porque los jóvenes no lean, al contrario. Los jóvenes de hoy en día son la generación que más lee. Es verdad que no leen literatura, pero la mayor parte del tiempo se encuentran escribiendo y enviando mensajes, navegando por internet durante horas, y eso es algo que debemos usar a nuestro favor. Ese es uno de mis proyectos, actualizarme en las nuevas tecnologías y poder motivarlos desde ese punto. He logrado que lean obras completas descargadas en PDF desde los teléfonos o tablets, y no considero al celular como un enemigo sino como una herramienta más. Al iniciar las clases siempre consulto cuántos alumnos en el aula tienen teléfono, y hasta ahora nunca me encontré con alguien que me diga "yo no" así que enseguida armamos un grupo de whatsapp o Facebook y paso todo el material para trabajar en el año de manera digitalizada, de esa manera me aseguro que todos tengan con qué trabajar, porque pueden olvidarse las fotocopias en casa, pero el celu te aseguro que lo llevan a todos lados.
- ¿Tenés alguien a quien quieras agradecerle especialmente en este momento?
- Bueno, principalmente a mis papás que siempre me apoyaron en mis decisiones e hicieron posible que realice mi carrera, a mi familia que siempre está presente, a mis colegas que tiran para el mismo lado que yo y obviamente a todos mis alumnos que logran que día a día disfrute cada vez más mi trabajo.