La factura del gas llegará con subas de hasta el 300% al grueso de los usuarios

Uno de los temas del año viene siendo el incremento de tarifas en los servicios, particularmente en el gas natural, cuyos importes fueron eje de múltiples reclamos y manifestaciones que –con la ayuda de la intervención judicial- obligaron al gobierno nacional a retrotraer las tarifas y a que los aumentos sean fijados tras una audiencia pública.
Este último procedimiento se llevó a cabo en septiembre y ayer se dio a conocer el nuevo esquema tarifario, que contempla subas de hasta el 400 por ciento para usuarios residenciales y del 500 por ciento para las empresas.
En lo que hace a esta ciudad, el presidente del Grupo de Servicios Junín, sostuvo que de los treinta mil frentistas conectados a la red gasífera, “el grueso pagará un tope de aumento del 300 por ciento”.
Consultado por Democracia, Torres explicó que la medición va a seguir siendo bimestral y los usuarios van a tener la posibilidad de pagar las boletas en dos cuotas.
También indicó que el grupo de vecinos al que le toque recibir las boletas a mediados de este mes “va a tener siete días de esta tarifa nueva post audiencia pública, o sea que en los 53 días anteriores la facturación se calculará en base a tarifa de 2015”.
“Y para el segundo grupo –que sería el ubicado a la izquierda de Ramón Falcón o Quintana, viéndola desde avenida de Circunvalación con sentido a la Ruta Nacional 188-, las boletas van a llegar con cuarenta días de tarifa nueva. Esto quiere decir que el impacto total del aumento tarifario se va a ver recién en el año 2017”, comentó Torres.
Por otro lado señaló que “teniendo en cuenta cómo está conformado el grupo de consumidores de Junín y atendiendo a que con el susto de aquel tarifazo se consumió bastante menos, el grueso de los usuarios van a estar por debajo de la categoría 3.3”.
Los nuevos cuadros tarifarios del gas, publicados ayer en el Boletín Oficial,  prevén  un incremento de hasta el 300% para los usuarios residenciales de la categoría R1-R23 (consumo de 500 a 800 m3 bimestrales); de 350% para usuarios R31-R3.3 (de 800 a 1000 metros cúbicos bimestrales); de 400% para usuarios R34 y de 500% para usuarios SGP (esta categoría incluye a comercios y pymes de todo el país).
La medida contempla tarifas diferenciales para quienes “registren un ahorro en su consumo igual o superior al 15% con respecto a igual período del año anterior”.
Durante la audiencia pública celebrada a mediados de septiembre, el ministro de Energía y Minería, Juan José Aranguren, había asegurado que el incremento promedio se ubicaría entre el 122 y el 236% y señaló que de esa manera la boleta promedio se iría de 107 pesos mensuales a 953 pesos más impuestos.
El texto normativo aclaró que "el monto total, con impuestos incluidos, de las facturas" que emitan las empresas distribuidoras "no podrá superar el monto máximo que resulte de aplicar los porcentajes" detallados en las distintas categorías "a la factura con impuestos incluidos, emitida al mismo usuario e igual período de la facturación correspondiente al año anterior".
Asimismo, añadió que “los límites de incremento sobre los montos finales facturados establecidos se aplicarán siempre que el monto total de la factura supere la suma de 250 pesos”.
Esto implica que aquellas facturas que no superen los 250 podrían estar recibiendo, en comparación con el mismo período facturado del año anterior, boletas con aumentos superiores al 300% ya que para ellos no correrá el tope. Todo depende de cuánto hayan consumido en 2015.
Los nuevos cuadros tarifarios se conocen tras la audiencia pública realizada a mediados de septiembre pasado en la Usina del Arte del barrio porteño de La Boca.