GRUPO SOLIDARIO
Don Ito realizó primer taller de juguetes en Junín y Morse
El sábado último se llevó a cabo en Junín la primera Jornada de Armado de Juguetes, impulsada por el grupo solidario Don Ito.
El punto de encuentro fue la plaza, ubicada en Alem y Rivadavia.
“Ese fue el lugar donde la magia surgió- cuentan los solidarios del grupo-. Alrededor de las dos y media de la tarde empezaron a acelerarse nuestros corazones y nuestra ansiedad. Queríamos ver qué pasaba, cuántos corazones iban a latir a la par nuestra. Y así fue como pasadas las tres de la tarde, los vecinos y no tan vecinos fueron acercándose con sus mates y sus sonrisas. Chicos y grandes, altos y bajos, de River y de Boca, las diferencias se habrán quedado en alguna esquina de camino a la plaza, porque ahí todos respirábamos el mismo aire, tomábamos del mismo mate y movíamos las manitos al mismo ritmo”.
Cuentan que ya no solo percibían el compromiso de la gente que hace posible ”su utopía”, por medio de donaciones, estufas y colchones, sino que había algo más, más grande, más fuerte.
“Había algo que trascendía las tan necesarias donaciones que nos ayudan a ayudar. Había sentimiento de pertenencia. La gente se sintió parte de Don Ito en cada puntada, en cada ‘elefante’, el amor florecía en cada ‘gusanito’. Hubo rondas de sentadas, hubo materiales compartidos, risas y tejido. Nos sentimos felices. Vimos el compromiso y el amor en cada entrega, los juguetes quedaron en segundo plano, la gente nos regaló compromiso”, expresaron felices por la experiencia vivida.
En Morse el grupo solidario se ubicó en la Escuela Primaria. “Ya estimulados por todo lo vivido el día anterior, nuestra ansiedad no era incertidumbre sino esperanza. Los vecinos se acercaron, regalándonos su tiempo y sus manos a la obra. Nos regalaron sonrisas y juguetes. Juguetes que no se consiguen en las jugueterías, ni en los supermercados. Juguetes con vida, juguetes con historias, juguetes que nacieron desde el amor”, manifestaron.
La actividad en el pueblo incluyó una merienda comunitaria.
Destacaron que 100 nenes ya tienen su regalito reservado para el Día del Niño, lo cual los llena de felicidad y esperanza ya que haciendo cosas pequeñas también se puede cambiar al mundo.
“Ese fue el lugar donde la magia surgió- cuentan los solidarios del grupo-. Alrededor de las dos y media de la tarde empezaron a acelerarse nuestros corazones y nuestra ansiedad. Queríamos ver qué pasaba, cuántos corazones iban a latir a la par nuestra. Y así fue como pasadas las tres de la tarde, los vecinos y no tan vecinos fueron acercándose con sus mates y sus sonrisas. Chicos y grandes, altos y bajos, de River y de Boca, las diferencias se habrán quedado en alguna esquina de camino a la plaza, porque ahí todos respirábamos el mismo aire, tomábamos del mismo mate y movíamos las manitos al mismo ritmo”.
Cuentan que ya no solo percibían el compromiso de la gente que hace posible ”su utopía”, por medio de donaciones, estufas y colchones, sino que había algo más, más grande, más fuerte.
“Había algo que trascendía las tan necesarias donaciones que nos ayudan a ayudar. Había sentimiento de pertenencia. La gente se sintió parte de Don Ito en cada puntada, en cada ‘elefante’, el amor florecía en cada ‘gusanito’. Hubo rondas de sentadas, hubo materiales compartidos, risas y tejido. Nos sentimos felices. Vimos el compromiso y el amor en cada entrega, los juguetes quedaron en segundo plano, la gente nos regaló compromiso”, expresaron felices por la experiencia vivida.
En Morse el grupo solidario se ubicó en la Escuela Primaria. “Ya estimulados por todo lo vivido el día anterior, nuestra ansiedad no era incertidumbre sino esperanza. Los vecinos se acercaron, regalándonos su tiempo y sus manos a la obra. Nos regalaron sonrisas y juguetes. Juguetes que no se consiguen en las jugueterías, ni en los supermercados. Juguetes con vida, juguetes con historias, juguetes que nacieron desde el amor”, manifestaron.
La actividad en el pueblo incluyó una merienda comunitaria.
Destacaron que 100 nenes ya tienen su regalito reservado para el Día del Niño, lo cual los llena de felicidad y esperanza ya que haciendo cosas pequeñas también se puede cambiar al mundo.