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AL PARTIDO DE JUNÍN

La cosecha de grano grueso alcanzó las expectativas y aportará $ 1500 millones

Con más del 95 por ciento de la superficie de soja y maíz levantada, los productores empiezan a sacar cuentas, saldar créditos y ver cuánto resto queda para volcarlo a nuevas inversiones y al consumo personal y familiar.

Por las cosechas de grano grueso entrarán al partido de Junín unos mil quinientos millones de pesos, según estimaciones basadas en el rendimiento de los cultivos, su valor de mercado y la superficie sembrada en los campos del distrito.
Con más del 95 por ciento de los lotes trillados, los productores afirman que la campaña está cerrando de acuerdo con las expectativas generadas hace tres meses, cuando comenzó la tarea de recolección, y ahora se aprestan a sacar cuentas, saldar créditos y ver cuánto resto queda para volcarlo a nuevas inversiones y al consumo personal y familiar.
Fuentes consultadas por Democracia indicaron que si se toma en cuenta que en territorio juninense hay unas ochenta mil hectáreas de soja de primera, a ellas habría que multiplicarle 3,5 toneladas y a su vez efectuar otra multiplicación por 3400 pesos, que es el valor actual de ese cereal, lo que da un total de 1092 millones.
En el caso del maíz, sabiendo que a nivel local se dispone de una superficie de veinte mil hectáreas, multiplicadas por 8,5 y, a su vez,  por 2400, que es el valor de la tonelada en pesos, el resultado da 374 millones de pesos.
Juan José Cavo, histórico ingeniero de la Ciudad y extitular del INTA, manifestó a este diario que todavía “no hay un cierre final de la cosecha porque resta maíz por levantar, como suele ocurrir”.
Sobre ese punto aclaró: “Siempre se arranca con el maíz, luego se sigue con la soja porque es más delicada y proclive a dar pérdidas si no es recolectada a tiempo, y se finaliza con lo que resta del maíz. Prácticamente se puede decir que ya ha concluido la cosecha de soja, quedan muy pocos campos de soja de segunda, y en cuanto al maíz queda un sembradío importante todavía”.  
Cavo marcó que la planta verde “ha rendido muy bien, entre un cinco y un diez por ciento menos que el año pasado, pero no hay que olvidar que en 2015 hubo un record de rendimiento. Se puede hablar de 35 a 37 quintales de promedio”.  
“Este año la cosecha se prolongó bastante más de lo habitual y más allá del temporal que hubo en abril, las pérdidas no fueron significativas sino mínimas”, agregó.
Mirando al futuro, Cavo destacó que “lo más importante es que va a disminuir algo la soja de primera y va a mejorar entre un veinte y treinta por ciento la proporción de lotes de maíz y trigo, con lo cual se van a emparejar bastante los niveles y no va a existir tanta preeminencia de la soja, factor que le quitaba sustentabilidad a los suelos.  Ese va a ser el nuevo escenario de la agricultura en los próximos años”.
Tal como lo había hecho días pasados, Alejandro Barbieri, presidente de la Sociedad Rural de Junín, se expresó satisfecho por el buen nivel de rendimientos que exhibieron las sojas del distrito y se atrevió a afirmar que el balance al final de campaña “será muy bueno”.
“Se avanzó mucho en las últimas semanas por la mejoría del clima y este mismo factor fue muy positivo para que los cereales no se vieran afectados, sobre todo la soja, que es la menos resistente de los dos a las contingencias meteorológicas”, puntualizó el dirigente.
A su vez, Rosana Franco, presidente de la filial Junín de la Federación Agraria Argentina, también se mostró conforme con la performance que exhiben los cultivos en esta parte final de la actividad. “La soja soportó bastante los embates de las precipitaciones y de varios lotes salieron granos con una calidad relativamente buena, mientras que otros sufrieron deterioros leves. En lo que hace al maíz, la mayoría está saliendo con una humedad superior a la ideal, pero algo mejor a esta altura es imposible”, analizó.
“Ahora lo primero que se viene es el pago de alquileres, que vencen en junio y en julio; hay que saldar las tarjetas bancarias que toma el productor anualmente y después pensar en la campaña que viene. Pero lo primero es vender la cosecha y pagar, después se verá. Por lo pronto, creo que se va a sembrar un poco más de trigo que el año pasado. Yo diría que entre un treinta y un cuarenta por ciento más; también habrá un leve aumento de lotes cultivados de maíz y naturalmente hay que esperar una pequeña reducción del área destinada a la soja”, puntualizó.

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