-¿Es posible ganarle a Scioli?
-Somos muy optimistas y por lo que observo recorriendo los pueblos el resultado de las PASO fue muy importante, y aunque haya cierto estancamiento, según las encuestas, en estas últimas semanas hay un importante caudal de indecisos, y consideramos que se van a inclinar por un cambio, y el cambio es Cambiemos. Ante la posición de un Frente para la Victoria que araña el 40 por ciento pero no llega, y ante la posibilidad de que la fuerza opositora con más chances pueda imponerse en una segunda vuelta, considero que va a haber balotaje. Por otra parte, creo que para esta elección general va a haber un acercamiento en los números entre el FpV y Cambiemos, que va a permitir no afectar a María Eugenia Vidal y que sea la próxima gobernadora de la provincia de Buenos Aires.
-Usted forma parte del progresismo, ¿qué lo llevó a sumarse a Cambiemos?
-Desde el año pasado planteé con mucha fuerza la necesidad de coincidir en un mismo espacio político, acordando reglas básicas, para generar una alternativa, primero se dio con UNEN, y luego tuvo algunas dificultades, y vino la apuesta de que el radicalismo, la Coalición Cívica y Pro se unieran. Lo otro lo que hace es darle al FpV una apoyatura para que gane, porque lo que saque el progresismo en definitiva se lo saca a Cambiemos y no al sciolismo. Creo que es importante poder construir desde las diferencias para terminar con un gobierno populista, que no dialoga, que se excluye en materia internacional.
-¿Se sintió incómodo con el caso Niembro?
-Sí, me sentí incómodo por lo que significan en una campaña electoral este tipo de cuestiones, de todas maneras me sentí de alguna manera satisfecho en cómo se procedió ante esa situación, y no me refiero a la renuncia de Niembro, porque no sé si estaba tan de acuerdo en ese sentido, porque fue una decisión muy personal. Me refiero a haber compartido el hecho de que automáticamente se pusiera a disposición de la Justicia, que creo que es algo a lo cual las autoridades nos han alejado, de cuestiones que deben ser naturalmente así. Obviamente que no podemos discutir que lo de Niembro afectó, porque de hecho un ascenso que se venía teniendo en Cambiemos, se frenó dada esta circunstancia, pero está claro que el proceder de nuestro espacio político es totalmente diferente al del Frente para la Victoria.
-Somos muy optimistas y por lo que observo recorriendo los pueblos el resultado de las PASO fue muy importante, y aunque haya cierto estancamiento, según las encuestas, en estas últimas semanas hay un importante caudal de indecisos, y consideramos que se van a inclinar por un cambio, y el cambio es Cambiemos. Ante la posición de un Frente para la Victoria que araña el 40 por ciento pero no llega, y ante la posibilidad de que la fuerza opositora con más chances pueda imponerse en una segunda vuelta, considero que va a haber balotaje. Por otra parte, creo que para esta elección general va a haber un acercamiento en los números entre el FpV y Cambiemos, que va a permitir no afectar a María Eugenia Vidal y que sea la próxima gobernadora de la provincia de Buenos Aires.
-Usted forma parte del progresismo, ¿qué lo llevó a sumarse a Cambiemos?
-Desde el año pasado planteé con mucha fuerza la necesidad de coincidir en un mismo espacio político, acordando reglas básicas, para generar una alternativa, primero se dio con UNEN, y luego tuvo algunas dificultades, y vino la apuesta de que el radicalismo, la Coalición Cívica y Pro se unieran. Lo otro lo que hace es darle al FpV una apoyatura para que gane, porque lo que saque el progresismo en definitiva se lo saca a Cambiemos y no al sciolismo. Creo que es importante poder construir desde las diferencias para terminar con un gobierno populista, que no dialoga, que se excluye en materia internacional.
-¿Se sintió incómodo con el caso Niembro?
-Sí, me sentí incómodo por lo que significan en una campaña electoral este tipo de cuestiones, de todas maneras me sentí de alguna manera satisfecho en cómo se procedió ante esa situación, y no me refiero a la renuncia de Niembro, porque no sé si estaba tan de acuerdo en ese sentido, porque fue una decisión muy personal. Me refiero a haber compartido el hecho de que automáticamente se pusiera a disposición de la Justicia, que creo que es algo a lo cual las autoridades nos han alejado, de cuestiones que deben ser naturalmente así. Obviamente que no podemos discutir que lo de Niembro afectó, porque de hecho un ascenso que se venía teniendo en Cambiemos, se frenó dada esta circunstancia, pero está claro que el proceder de nuestro espacio político es totalmente diferente al del Frente para la Victoria.
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