11 DE SEPTIEMBRE: DÍA DEL MAESTRO
Elsa Greco: “Docente es aquel que enseña y acompaña al alumno en el aprendizaje”
La directora de la Escuela Primaria Nº 1 reflexionó en este día tan especial para todos los docentes y en particular, para los maestros. Hace 40 años que se dedica a la enseñanza y gran parte de su vida la dedicó a trabajar en la primera escuela creada en Junín hace 150 años.
Elsa Greco es docente desde hace 40 años y gran parte de su profesión la dedicó a la Escuela Primaria Nº 1 “Catalina Larrart de Estrugamou”, institución a la que ha dedicado su trabajo desde hace 31 años.
Comenzó a trabajar como maestra a los 19 años y desde entonces su amor a la docencia y la capacitación constante la llevó a ocupar el cargo de directora.
A un paso de jubilarse, quiso estar presente en los festejos por los 150 años de la primera escuela de Junín, cumplidos en el corriente año y cuyo acto aniversario se realizó el viernes último, cuando se vivieron momentos de profunda emoción en la comunidad educativa.
En diálogo con DEMOCRACIA, Elsa recordó: “empecé a trabajar como maestra en esta escuela, me encariñé con la institución, con la comunidad; después rendí prueba de selección y pasé a ser vicedirectora y luego rendí concurso de titulares para directores. Fui ocupando los distintos cargos, de acuerdo a como se presentaban: provisional, suplente, titular. Nunca me quise ir, quiero mucho a esta escuela, podría haberme ido a otra escuela o haber ocupado otro cargo pero no lo quise hacer”.
En este Día de Maestro, Elsa reflexionó: “es un día significativo. En el Día del Maestro se recuerda a Domingo Faustino Sarmiento, y gracias a él hubo en 5 de diciembre de 1865 un Decreto que estableció la creación de la Escuela Nº 1. Si uno piensa en esto, se da cuenta de la importancia, además de todo lo que él hizo por la educación, de traer las maestras extranjeras para que se pudieran perfeccionar acá, las posibilidades que tuvo la gente que quería ser docente, pero hoy, que ha pasado tanto tiempo, me detengo a preguntarme qué es ser docente, si vale la pena, qué es enseñar”.
“A través de mi experiencia, puedo decir que ser docente es aquel que toma de la mano, que nombra a un niño y que cuando es grande y uno lo vuelve a encontrar, te vuelve a nombrar con cariño, te abraza, y que ya siendo padre te trae a sus hijos a la escuela. El docente es aquel que enseña, que acompaña en el aprendizaje, aquel que hace transponer las fronteras de conocimiento. Cuando pasa el tiempo y los alumnos ya son grandes y uno los ve transformados en más de lo que uno es, como trabajadores que engrandecen la ciudad o profesionales destacados y eso te enorgullece”, expresó la entrevistada.
Ante la acotación del transitar docente ante los cambios en el sistema educativo, a las nuevas normas, a las nuevas modalidades que surgen en el mismo, Elsa manifestó: “ser docente es también rever el rol que cumplimos, uno tiene que repensarlo, reformularlo día a día. Pensar qué relación uno tiene con la enseñanza, con los haberes y resignificar siempre el rol docente”.
“Uno no puede recibirse de docente, de maestro y quedarte con eso. Hay que seguir capacitándose. Uno trabaja con el alumno en la institución en horas que a veces resultan pocas, y siente como que hacen faltas más horas de trabajo docente. Ante esto, uno piensa qué es lo que puede hacer, quizá volver a buscar otra oportunidad de aprendizaje, volver a replantearse el rol docente, y es adaptarse, reacomodarse y aceptar. Si uno está en esto, es porque lo eligió, entonces debe buscar siempre la forma de que sea el bien para los alumnos”, reflexionó Elsa, una de las tantas docentes que dedicó y dedica su vida a la enseñanza.
Comenzó a trabajar como maestra a los 19 años y desde entonces su amor a la docencia y la capacitación constante la llevó a ocupar el cargo de directora.
A un paso de jubilarse, quiso estar presente en los festejos por los 150 años de la primera escuela de Junín, cumplidos en el corriente año y cuyo acto aniversario se realizó el viernes último, cuando se vivieron momentos de profunda emoción en la comunidad educativa.
En diálogo con DEMOCRACIA, Elsa recordó: “empecé a trabajar como maestra en esta escuela, me encariñé con la institución, con la comunidad; después rendí prueba de selección y pasé a ser vicedirectora y luego rendí concurso de titulares para directores. Fui ocupando los distintos cargos, de acuerdo a como se presentaban: provisional, suplente, titular. Nunca me quise ir, quiero mucho a esta escuela, podría haberme ido a otra escuela o haber ocupado otro cargo pero no lo quise hacer”.
En este Día de Maestro, Elsa reflexionó: “es un día significativo. En el Día del Maestro se recuerda a Domingo Faustino Sarmiento, y gracias a él hubo en 5 de diciembre de 1865 un Decreto que estableció la creación de la Escuela Nº 1. Si uno piensa en esto, se da cuenta de la importancia, además de todo lo que él hizo por la educación, de traer las maestras extranjeras para que se pudieran perfeccionar acá, las posibilidades que tuvo la gente que quería ser docente, pero hoy, que ha pasado tanto tiempo, me detengo a preguntarme qué es ser docente, si vale la pena, qué es enseñar”.
“A través de mi experiencia, puedo decir que ser docente es aquel que toma de la mano, que nombra a un niño y que cuando es grande y uno lo vuelve a encontrar, te vuelve a nombrar con cariño, te abraza, y que ya siendo padre te trae a sus hijos a la escuela. El docente es aquel que enseña, que acompaña en el aprendizaje, aquel que hace transponer las fronteras de conocimiento. Cuando pasa el tiempo y los alumnos ya son grandes y uno los ve transformados en más de lo que uno es, como trabajadores que engrandecen la ciudad o profesionales destacados y eso te enorgullece”, expresó la entrevistada.
Ante la acotación del transitar docente ante los cambios en el sistema educativo, a las nuevas normas, a las nuevas modalidades que surgen en el mismo, Elsa manifestó: “ser docente es también rever el rol que cumplimos, uno tiene que repensarlo, reformularlo día a día. Pensar qué relación uno tiene con la enseñanza, con los haberes y resignificar siempre el rol docente”.
“Uno no puede recibirse de docente, de maestro y quedarte con eso. Hay que seguir capacitándose. Uno trabaja con el alumno en la institución en horas que a veces resultan pocas, y siente como que hacen faltas más horas de trabajo docente. Ante esto, uno piensa qué es lo que puede hacer, quizá volver a buscar otra oportunidad de aprendizaje, volver a replantearse el rol docente, y es adaptarse, reacomodarse y aceptar. Si uno está en esto, es porque lo eligió, entonces debe buscar siempre la forma de que sea el bien para los alumnos”, reflexionó Elsa, una de las tantas docentes que dedicó y dedica su vida a la enseñanza.