Motivaciones de la elección

“La ignorancia o el desinterés del ciudadano es la victoria del tirano.” Palabras más, palabras menos, el refrán parece confirmar una percepción mía, referida al desinterés de gran parte de la ciudadanía por el acto eleccionario a llevarse a cabo en octubre próximo. En las cotidianas charlas de café, el acontecimiento debería ser el centro de las conversaciones, no solamente por la importancia de los cargos ejecutivos y electivos que se disputan, sino también por el agregado de “ingredientes” como la cuestionada elección tucumana, las denuncias que se cruzan los políticos, etc.
Quizá esto tenga una explicación en la saturación de propaganda política de la cual somos objeto por medios audiovisuales, panfletos, letreros, etc.
Las recientes PASO también contribuyeron a adelantar las campañas, con el agravante que al generar una inevitable polarización, prácticamente borraron a los partidos minoritarios y esto, sin lugar a dudas, produce desánimo en sus adherentes.
No obstante, a la clase política, y obviamente a quienes integran las listas de candidatos, sí les preocupan las elecciones, como probablemente a los que pertenecen a los sectores económicamente más vulnerables de la sociedad, a quienes, además de sus carencias,  aviesamente se les ha instalado la versión de que si hubiera un cambio en el signo político que gobierna el país, se los privaría de los planes asistenciales.
Siguiendo con el proselitismo, en estos días está programada la visita a nuestra ciudad del candidato presidencial Daniel Scioli. Imagino que los referentes locales que lo acompañen no lo llevarán a visitar el Aeródromo o el Hospital Interzonal, o a recorrer la Circunvalación. Creo, honestamente, que su gestión al frente de nuestra provincia es realmente deplorable.
Y para completar la cosa, con probabilidades, inexplicablemente, de resultar electo para sucederlo el jefe de Gabinete de la Nación, Aníbal Fernández, que además de denuncias por vinculación al narcotráfico, desde su cargo actual, se permite declaraciones descalificativas del Poder Judicial, o “que el Estado no está para contar pobres”, que atento al desmesurado crecimiento de su porcentaje, debe interpretarse que el Gobierno  no tiene intención de ocuparse de ellos.
En el momento de finalizar estas líneas, la radio reproduce una alocución de la Presidenta, muy emocionada, haciendo mención y criticando fuertemente el rechazo de los países europeos al ingreso de inmigrantes provenientes de Siria y las criaturas que mueren ahogadas en el intento. Casi al momento, trasciende la información de que murió por desnutrición un adolescente de 14 años perteneciente a la tribu qom, en Chaco. Pesaba 11 kilos. Desde 2010 a la fecha han muerto por hambre 2000 integrantes de ese grupo originario.<

Carlos José Albarello
DNI 4959281