Bronquiolitis y neumonías colmaron las salas del Hospital "Abraham Piñeyro"

Los cambios de temperaturas registrados en las últimas semanas incrementaron en un 45 por ciento las consultas por problemas respiratorios en los hospitales de la Provincia, informó el ministerio de Salud bonaerense.
En Junín, el Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA) de Junín "Abraham Piñeyro" se encuentra con las salas de internación y terapia pediátrica llenas, según confirmó a Democracia el director del nosocomio, Carlos Garbe.
El titular del HIGA dijo que hubo muchas personas que ingresaron en las últimas semanas con cuadros de "neumonía y bronquiolitis", a pesar "del cambio climático, que no fueron tantos días de frío y hubo algunos de calor para esta época".
El médico, quien también es concejal del FpV, dijo que hubo varios ingresos por neumonía. Entre los síntomas con los que se materializa esta patología se encuentran la fiebre, mucosidad, respiración dificultosa, decaimiento y pérdida de peso.
Sobre el orígen del brote, Garbe dijo que creen que "es un virus que está dando vueltas" ya que tuvieron "varios casos de gente y chiquitos que se cuidan bien", de todos los estratos sociales y con el calendario de vacunación al día.
Mientras en Santa Fe ya se registraron tres decesos a causa de la Gripe A, el director del HIGA dijo que en Junín "no hubo consultas" por ese virus.
Para prevenir contagios, Garbe recomendó ser cuidadoso con la higiene, a su vez con los más chicos mantener limpia la "mamadera, el chupetes, hervir el agua, lavar bien los utensilios, aseo personal y cuidado de todos los elementos". A su vez, recordó no descuidar "la limpieza del ambiente".
También señaló que con los infantes, es importante acudir a la guardia cuando empiezan con alguna dificultad respiratoria, mucosidad o decaimiento. "No esperar a que tenga 39 de temperatura o que pasen dos o tres días con problemas porque capaz que ya llega con alguna complicación. Lo ideal es la consulta temprano", afirmó.
Como se dijo, en los hospitales de la provincia de Buenos Aires especializados en medicina respiratoria atendieron en los últimos 15 días más consultas relacionadas a cuadros infecciosos, como bronquitis, rinitis y neumonías y a enfermedades crónicas como asma y EPOC, que tienden a agudizarse con las bajas temperaturas, los cambios bruscos y el exceso de humedad.
El Ministerio de Salud recordó que aún se está a tiempo de aplicar la vacuna antigripal, mientras se recomendó a los fumadores mayores de 40 años que evalúen su capacidad pulmonar.
El titular de la cartera sanitaria, Alejandro Collia, insistió en que las personas con enfermedades crónicas se vacunen contra la gripe y explicó que “como muchos pacientes respiratorios crónicos derivan en neumonías, también tienen que aplicarse la vacuna contra el neumococo, una de las bacterias que provoca esta enfermedad”.
A principios de mayo, el gobernador Daniel Scioli lanzó oficialmente la campaña de vacunación antigripal y recomendó a la población “la responsabilidad ciudadana” para evitar el contagio.
“Toda persona vacunada, además de su propia inmunización, también está protegiendo al grupo familiar y social que lo rodea”, dijo el mandatario en ese momento.
Por su parte, Collia agregó que una “medida tan simple como lavarse las manos con agua y jabón al volver a casa, es sumamente efectiva a la hora de prevenir contagios de enfermedades respiratorias”.
En el hospital Cetrángolo, en Vicente López, especializado en afecciones respiratorias, los médicos atienden unas 60 consultas relacionadas con cuadros respiratorios, casi un 50 por ciento más que las habituales.
En La Plata, el neumonólogo del hospital provincial San Juan de Dios, Andrés Echazarreta, señaló que en ese establecimiento hubo un incremento del 45 por ciento en las consultas “ya sea por infecciones respiratorias de las vías aéreas superiores, como bronquitis y rinitis; o de las inferiores, como neumonía. Y por supuesto, por enfermedades crónicas como el asma y el EPOC”.
El Ministerio recomendó a todas las personas de 40 años o más que fumen o que hayan fumado y luego dejado, se realicen una espirometría, un estudio sencillo, disponible en los servicios de neumonología de los hospitales públicos.
“La espirometría es un test básico, no invasivo, que dura unos 20 minutos y consiste en soplidos fuertes a través de una boquilla conectada a un sensor encargado de medir la capacidad pulmonar y reconocer cuándo hay obstrucción en las vías aéreas”, explicó Echazarreta.