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JUNIN DEL BICENTENARIO

Tres ejes fundamentales para la Ciudad

Para pensar la ciudad del bicentenario creo imprescindible establecer un plan estratégico con metas y plazos previos, que nos permitan llegar al año 2027 con la ciudad que soñamos.
En ese marco, deberíamos trabajar en tres ejes transversales que, a su vez, derivarían en otros sub temas. A mi criterio, esos tres puntos fundamentales son: Educación, Energía e Infraestructura.
En el eje relativo a la educación, sostengo que es necesario un desarrollo edilicio en los establecimientos locales, que nos permitiría sostener una educación de calidad, que es lo que se necesita para poder formar los futuros ciudadanos.
Por supuesto que el tema no se agota en lo edilicio. En el ámbito educativo también es importante la generación de redes que vinculen lo público, lo institucional y lo privado.
Un ejemplo de ello podría ser la organización de actividades extracurriculares y fuera del horario escolar, mediante las cuales se les pueda brindar a los alumnos más herramientas y mejores alternativas para su crecimiento intelectual o profesional.
En la actualidad hay casos, como los de las Casitas del Saber, que pueden ser replicados a mayor escala.
En esta propuesta, la red conformada por lo público, lo institucional y lo privado, se pone de manifiesto. Actualmente, hay en la mayoría de los barrios diferentes instituciones (como clubes, sociedades de fomento u ONG) que llevan a cabo tareas sociales que, en muchos casos, son similares. Es ahí donde el Estado debería intervenir como articulador de esas políticas para lograr que el esfuerzo realizado por estos actores logre alcanzar a la mayor cantidad de vecinos.
Lo importante de fortalecer el sistema educativo va de la mano con el rol preponderante que tendrá la Unnoba que, en el año 2027, va a ser una institución con 25 años de trayectoria, lo cual la instalará, ya no como un referente, sino también con una importante influencia en la provincia de Buenos Aires y sus aledañas La Pampa, Santa Fe y Córdoba. Por tal motivo, entiendo que la ciudad debe realizar alianzas estratégicas y apoyar las políticas educativas universitarias. En este marco, surge como trascendente la formación de alumnos del primario y secundario, que puedan tener un mejor recorrido en su vida universitaria.
El segundo eje que planteo es el de la energía. Estoy convencido de que las ciudades que se van a desarrollar en el mediano plazo serán las que logren generar energía. Hace 30 o 40 años, las empresas que se instalaban en las ciudades del interior solicitaban un terreno o exenciones impositivas. En el futuro, las industrias se van a radicar en las ciudades que puedan ofrecer acceso a la energía, con lo cual me imagino una ciudad, en el 2027, que haya logrado cambiar su matriz energética con energías renovables, pudiendo aportar un sobrante de energía para generar mayor cantidad de producción industrial.
Finalmente, en cuanto a la infraestructura, la ciudad del 2027 va a tener la autovía Buenos Aires – Junín. Es una obra que generará un mayor desarrollo social, industrial y de servicios, que nos acercará a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, lo que podría facilitar la llegada de empresas a nuestra localidad. Eso, sumado a la ubicación estratégica de Junín –por las rutas que nos rodean– nos terminaría de instalar como un verdadero líder regional.
Este crecimiento nos obligará a pensar en la infraestructura general de nuestra ciudad, ya que sin lugar a dudas, el número de habitantes será muy superior al de hoy. En ese contexto, aparece como urgente la extensión de servicios básicos vitales, como agua corriente y cloacas, además de un replanteo del depósito final de residuos que podría funcionar como una de las alternativas para la generación de energía.
Con todo, más allá de estas propuestas, deseo que el 2027 nos encuentre en una ciudad con las características necesarias como para que albergue y contenga a todos los ciudadanos que quieran habitar en ella.

(*) Presidente de la Sociedad Rural de Junín

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