CON 400 MILLONES DE PEREGRINOS

India ya celebra una masiva fiesta

Durante el ritual hindú de Kumbh Mela, que dura seis semanas, los devotos se bañan en aguas sagradas para lavar sus pecados.

Millones de personas se bañaron ayer en aguas sagradas en el norte de la India en el inicio de la fiesta hinduista del Kumbh Mela, presentación como la mayor congregación del mundo con una previsión de 400 millones de peregrinos en seis semanas. 

Antes de la salida del sol, la turba de fieles se adentró para lavar sus pecados en las frías aguas donde supuestamente confluyen los ríos sagrados Ganges y Yamuna con el mítico río Sarasvati, que aparece en las antiguas escrituras. 

En la penumbra antes del amanecer, los peregrinos emergieron en las orillas de los ríos para iniciar el baño en las frías aguas. “Siento una enorme alegría”, dijo Surmila Devi, de 45 años. 

“Para mí es como bañarse en néctar”. “Para una hindú, es una ocasión a la que no puedes faltar”, comentó Reena Rai, una empresaria de 38 años del estado de Madhya Pradesh, en el centro de India, a un millón de kilómetros de Prayagraj, donde tiene lugar el rito. 

El primer ministro nacionalista hindú, Narendra Modi, lo describió como una “ocasión divina” para juntar “a un incontable número de gente en una sagrada confluencia de fe, devoción y cultura”. 

 

“Inmensa paz” 

Organizada cada 12 años, la edición de este año que se alargará hasta el 26 de febrero se anuncia como la de todos los récords. 

Las últimas celebraciones religiosas organizadas en 2019 en esa ciudad, antes conocida como Allahabad, reunieron a 240 millones de fieles, según el gobierno. 

A título de comparación, la gran peregrinación anual musulmana a La Meca congregó a 1,8 millones de creyentes en 2024. 

Unos seis millones de fieles ya se habían sumergido en las aguas sagradas entre el alba y las 9.30 hs, según Sunil Kumar Kanaujia, del centro de información del gobierno del estado de Uttar Pradesh, donde se encuentra la ciudad de Prayagraj. 

Incluso para el país más poblado del mundo con 1.400 millones de habitantes, relativamente acostumbrado a la logística de celebraciones masivas, recibir el equivalente a la población de Estados Unidos y Canadá es un reto de altura. Los organizadores instalaron 150.000 baños, 68.000 farolas y una ciudad de tiendas de campaña en una superficie equivalente a dos tercios de la isla neoyorquina de Manhattan. 

“Pese a la muchedumbre, siento una inmensa paz”, dijo Gopal Devi Shanti Gujjar, que hizo el viaje desde el estado de Rajastán, en el oeste. Una multitud principalmente de India pero también del exterior ya tomó sus posiciones el fin de semana. Para enfatizar su “cultura hindú”, Sonali Bandhyopadhya no dudó en viajar desde Nevada, en el oeste de Estados Unidos.

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