Refugio para los 150.000 evacuados por los incendios en Los Ángeles

En un escenario de caos y solidaridad, miles de personas evacuadas por los incendios en Los Ángeles buscan refugio en albergues improvisados, hoteles y centros comunitarios, mientras políticos, celebridades y voluntarios se suman a los esfuerzos para mitigar el desastre.

 

Un éxodo forzado
Rodrigo Espinosa y su familia abandonaron su hogar el martes, cuando las llamas del incendio Palisades comenzaron a devastar el oeste de Los Ángeles. Como muchos otros, encontraron refugio en un hotel de Beverly Hills que pronto se llenó de familias desplazadas. “No dejaba de llegar gente. Coches, niños abrazados a sus peluches...”, relata Espinosa. Entre los evacuados, se compartían historias de pérdida y desolación.

 

Una crisis desbordante
Los incendios han dejado 11 muertos y devastado 14,000 hectáreas. Además, más de 150,000 personas permanecen evacuadas, ya sea porque perdieron sus hogares o porque no pueden regresar debido a los perímetros de seguridad. En el Centro de Convenciones de Pasadena, uno de los principales refugios, el caos inicial dio paso a un sistema más organizado, con áreas médicas, zonas infantiles y espacios para recargar teléfonos. Aquí, voluntarios y trabajadores municipales enfrentan la tragedia, algunos incluso después de perder sus propias casas.

 

Ayuda humanitaria a toda marcha
Lisa Derderian, portavoz de Pasadena, estima que 1,200 personas han buscado refugio en este centro, mientras que Airbnb ha ofrecido alojamiento temporal a unas 25,000 personas en todo el condado. “La población que viene aquí es la más vulnerable, quienes lo han perdido todo y no pueden costear un hotel o una segunda vivienda”, comenta Koko Panossian, director de servicios comunitarios.

En Westwood, un refugio de la Cruz Roja atiende a quienes huyen del incendio Palisades, que ha destruido 5,000 edificaciones en Pacific Palisades y Malibú. Nicole Mall, portavoz de la organización, explica: “Ofrecemos cama, agua y alimentos. Aquí la gente decide si puede quedarse con familiares, amigos o buscar un hotel”.

 

Solidaridad sin fronteras
La comunidad responde con generosidad: pizzas, ropa, comida para mascotas, y hasta la intervención de celebridades como Michael Keaton y Jennifer Garner. Sin embargo, las organizaciones insisten en que las donaciones económicas o el voluntariado son las formas más efectivas de ayudar.

 

Historias de lucha y esperanza
Guillermina García, de 58 años, llegó al refugio de Pasadena tras perder su hogar en Altadena. Con lágrimas en los ojos, arrastra un carrito de plástico mientras lleva a su hijo Carlos, de 18 años y en el espectro autista. La familia, ahora de siete integrantes, comparte un pequeño apartamento prestado. “Vamos a salir de esta, claro que sí. Vamos a volver a empezar”, afirma con valentía.

 

Ayuda en acción
Entre las figuras destacadas que han ayudado, el chef José Andrés coordina a voluntarios de World Central Kitchen, mientras reparte alimentos junto a celebridades. “Hoy necesitas 5,000 comidas, pero mañana pueden ser 10,000”, reflexiona Andrés.

La tragedia en Los Ángeles revela tanto la devastación del fuego como la capacidad de la comunidad para unirse y encontrar esperanza en medio de la adversidad.