Un cartel con la orden de arresto del opositor González Urrutia en un poste en una calle de Caracas.
VENEZUELA

Al rojo vivo: secuestran al yerno de González Urrutia

El opositor, reconocido como mandatario electo en varios países y que reclama su triunfo frente a Maduro, denunció que su familiar fue raptado por “encapuchados”.

El líder opositor venezolano Edmundo González Urrutia, reconocido como presidente electo de Venezuela en varios países y que reclama su victoria electoral frente a Nicolás Maduro, denunció ayer que su yerno fue secuestrado por hombres encapuchados. 

A tres días de la toma de posesión del nuevo mandatario venezolano (que será este viernes), la tensión se siente en el ambiente en el país, con mayor presencia policial y militar en las calles de Caracas, ante la intención de González Urrutia de regresar al país para tomar posesión del cargo. La ceremonia oficial prevista contempla la investidura de Maduro como presidente por los próximos seis años. 

En un mensaje en X, antes Twitter, el exdiplomático opositor aseguró que su familiar, a quien identificó sólo por el nombre de Rafael, fue secuestrado cuando “se dirigía a la escuela de mis nietos a dejarlos por el inicio de clases” y que fue interceptado por “hombres encapuchados” vestidos de negro que “lo montaron en una camioneta color dorado, placa AA54E2C y se lo llevaron”. No dio más detalles. Horas después, en la red social X, la líder opositora María Corina Machado denunció que “desde hace unas horas, agentes del régimen han rodeado la casa de mi mamá, han puesto alcabalas (puestos de vigilancia policial) en toda la urbanización y han sobrevolado con drones”.

También “se fue” la luz en la zona, acotó. “Maduro y compañía, ustedes no tienen límite en su maldad. Cobardes”, añadió. 

La incertidumbre se siente en Caracas en lo relativo al futuro político del país, tras más de dos décadas de derrumbe económico y social que ha provocado el éxodo al exterior de más de siete millones de personas. Pese a ser el primer día de clases después de las fiestas de diciembre, no se vio gran presencia de niños por las calles. “Hay tensión, apenas anochece la ciudad queda como un pueblo fantasma. No nos da confianza ver tantos policías. Me da miedo que se forme un lío y me agarre en medio de la calle, creo que mucha gente tiene ese sentimiento”, expresó María Jiménez, una oficinista de 32 años. El jueves y viernes “ni de broma voy a asomar la nariz en la calle”. Cabe recordar que esos dos días, están programadas marchas en contra y a favor de Maduro, y ronda el temor de que puedan producirse incidentes. 

Las calles habitualmente bulliciosas, donde conductores y peatones libran cada día una batalla por hacerse de un espacio, están más silenciosas, cada uno en lo suyo. La mayoría de personas parece tratar de no hacerse notar en las cercanías de los agentes de seguridad desplegados. “¿Cómo no tener angustia?, comentó Patricia Hernández, una jubilada de 58 años. “Antes daba miedo salir de noche por los ladrones, ahora da más miedo encontrarse con un policía en esta situación (de agitación política), miedo a que te lleven preso sin ninguna razón”. Patrullas y hasta tanquetas están apostadas por las calles de Caracas. 

Los comerciantes aguardan con cautela para reponer sus inventarios y el tránsito permanece congestionado por el cierre de calles y por la instalación de improvisados puestos de control policial. El despliegue de agentes de seguridad, muchos de ellos enmascarados y armados con fusiles, es notorio en Caracas. Mientras Maduro se prepara para asumir un nuevo mandato de seis años ante la Asamblea Nacional, de mayoría oficialista, el opositor González Urrutia anticipó que tiene la intención de regresar del exilio para tomar posesión como mandatario electo. Lo hará el mismo viernes, aunque no irá solo sino en compañía de un grupo de exmandatarios de la región, según lo adelantó el exjefe de Estado de Colombia, Andrés Pastrana.