La oficina del presidente francés Emmanuel Macron anunció ayer un nuevo gobierno, después de que el gabinete anterior colapsara en una votación histórica provocada por disputas sobre el presupuesto del país.
El recién nombrado primer ministro Francois Bayrou formó el gobierno que incluye miembros del equipo saliente dominado por conservadores y nuevas figuras de tendencias centristas o inclinadas hacia la izquierda.
Elaborar el presupuesto de 2025 será el asunto más urgente. El nuevo gobierno asume el cargo tras meses de estancamiento político y presión de los mercados financieros para reducir la colosal deuda de Francia.
Sin mayorías parlamentarias
Ningún partido único tiene mayoría en la Asamblea Nacional (Parlamento). Las décadas de experiencia política de Bayrou se consideran clave en los esfuerzos para restaurar la estabilidad.
El partido de extrema derecha de Marine Le Pen ayudó a derribar el gobierno anterior, y el gabinete de Bayrou buscará apoyarse en legisladores moderados de derecha e izquierda para mantenerse en el poder.
El banquero Eric Lombard será el ministro de finanzas, un puesto crucial cuando Francia trabaja para cumplir sus promesas a los socios de la Unión Europea (UE) de reducir su déficit, estimado en alcanzar el 6% de su PBI este año. Lombard trabajó brevemente como asesor de un ministro de finanzas socialista en la década de 1990.
El derechista Bruno Retailleau continúa como ministro del Interior, con responsabilidad sobre la seguridad interna y la política de migración. Sebastien Lecornu, quien ha estado al frente del apoyo militar a Ucrania, sigue siendo ministro de Defensa, mientras que el ministro de Asuntos Exteriores, Jean-Noel Barrot, quien ha viajado extensamente por Medio Oriente en las últimas semanas, también conserva su puesto.
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