Al menos 22 personas murieron y decenas resultaron heridas en ataques israelíes que alcanzaron dos áreas distintas del centro de Beirut ayer a la tarde, según informó el Ministerio de Salud de Líbano.
El primer ataque, ocurrido en el área de Ras al-Nabaa, alcanzó la mitad inferior de un edificio de departamentos. El segundo ataque, ocurrido en el área de Burj Abi Haidar, derribó un edificio completo, que quedó envuelto en llamas. En las últimas semanas, Israel ha lanzado ataques frecuentes contra los suburbios del sur de Beirut, pero los ataques en el centro de la ciudad son poco frecuentes. Los informes se producen mientras el ejército israelí continúa atacando objetivos del grupo terrorista Hezbolá en todo Líbano.
En otro frente de batalla, al menos 27 personas fallecieron ayer en un ataque israelí a una escuela convertida en refugio para palestinos desplazados por la guerra en Gaza, según funcionarios sanitarios locales. El ejército israelí dijo que había actuado contra insurgentes que se escondían allí, pero las personas que se refugiaran en el lugar afirmaron que el ataque alcanzó una reunión de trabajadores humanitarios.
Israel sigue atacando lo que considera objetivos terroristas en toda la Franja, aunque la atención recae ahora en su guerra contra Hezbolá en Líbano y en el aumento de las tensiones con Irán. El ejército israelí lanzó a principios de semana una operación terrestre y aérea contra Hamás en el norte de Gaza.
Por otra parte, la fuerza de paz de la ONU en el sur del Líbano dijo que un tanque israelí disparó contra su cuartel en el pueblo de Naqoura, alcanzando una torre de vigilancia e hiriendo a dos efectivos que fueron hospitalizados.
El ataque provocó amplias condenas y llevó al Ministerio de Defensa de Italia a convocar al embajador israelí para expresar su protesta. El ejército israelí reconoció que abrió fuego contra una base de la ONU en el sur de Líbano y dijo que ordenó a los pacificadores que “permanecieran en espacios protegidos”.
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