Estados Unidos anunció ayer que Israel está realizando operaciones terrestres “limitadas” contra Hezbolá en el vecino Líbano, y el ejército israelí declaró tres localidades fronterizas “zonas militares cerradas”. En Líbano, el ejército israelí reposicionó a sus tropas en el sur del país, en la frontera con Israel. El balance de los bombardeos israelíes de la víspera en Líbano es de 95 muertos, según el Ministerio de Salud libanés.
Pese al devastador golpe asestado a Hezbolá con el asesinato de su jefe, Hasán Nasralá, el viernes en un bombardeo cerca de Beirut, los dirigentes israelíes advirtieron que la batalla no ha terminado contra el movimiento proiraní, archienemigo de Israel. Israel lleva a cabo “actualmente” operaciones terrestres “limitadas” contra Hezbolá en el sur del Líbano, indicó el portavoz del departamento de Estado estadounidense, Matthew Miller.
Precisó que son “operaciones limitadas contra infraestructuras de Hezbolá cerca de la frontera”.
En Israel, el ejército anunció que había instaurado una “zona militar cerrada” en torno a los municipios de Metula, Misgav Am y Kfar Giladi, “declarados zona militar cerrada”, donde la entrada está “prohibida”. El ejército israelí ordenó también evacuar a los habitantes de tres barrios del suburbio sur de Beirut.
Del lado libanés, una fuente de seguridad indicó que Israel lanzó anoche al menos seis bombardeos sobre un suburbio del sur de Beirut considerado un bastión de Hezbolá.
“No es el final”
Previamente, el ministro israelí de Defensa, Yoav Gallant, afirmó que la muerte de Nasralá es “un paso importante” pero no es el “final”.
“Para garantizar el regreso de las comunidades del norte de Israel, utilizaremos todas nuestras capacidades”, declaró Gallant durante una visita a soldados desplegados en la frontera entre Israel y Líbano.
Por su parte, el número dos del movimiento islamista libanés, Naim Qasem, aseguró que “estamos listos si los israelíes deciden entrar en nuestro territorio, nuestras fuerzas de la resistencia están listas para una confrontación terrestre”. Prometió además continuar luchando “en apoyo a Gaza”, donde el ejército israelí lleva a cabo una ofensiva desde el 7 de octubre de 2023 en respuesta al ataque de Hamás.
En tanto, el premier israelí, Benjamín Netanyahu, advirtió que “no hay lugar en Medio Oriente al que Israel no pueda llegar” para eliminar a sus enemigos.
La ONU anunció que los más de 10.000 cascos azules desplegados en el sur de Líbano ya no pueden patrullar por la intensidad de los combates. Y el secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, reiteró su oposición a cualquier “invasión terrestre” israelí.
En Washington, el presidente Joe Biden dio a entender que se opone a las operaciones terrestres israelíes en Líbano y pidió un alto el fuego “ahora”.
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