El inicio del debate fue todo cordial entre Kamala Harris y Donald Trump. Apretón de manos y sonrisas.
EL PRIMER ¿Y ÚNICO? CARA A CARA CAMINO A LAS PRESIDENCIALES DE NOVIEMBRE

Harris vs. Trump: picantes cruces en un tenso debate

Intercambiaron duros ataques políticos y personales. La candidata demócrata prefirió la ofensiva y al republicano se lo notó ofuscado. Fueron 90 minutos intensos. ¿Quién ganó?

Fueron 90 minutos donde los estadounidenses, principalmente, y gran parte del mundo estuvieron en vilo ante la intensidad del mano a mano, a pesar de las reglas rígidas. Es que Kamala Harris y Donald Trump intercambiaron ataques políticos y personales mientras presentaban sus contrastantes visiones para el país durante su primer, y quizás único, debate antes de los comicios presidenciales de noviembre, una oportunidad de máxima presión para los candidatos después de turbulentos meses de campaña. 

El enfrentamiento le brindó a los estadounidenses la mirada más detallada hasta el momento a una campaña que ha cambiado drásticamente desde el último debate, realizado en junio. De inmediato, Harris presentó los argumentos demócratas de una mejor manera de lo que lo hizo el presidente Joe Biden, arremetiendo contra la propuesta de recortes fiscales y aranceles de Trump, y vinculándolo con el plan conservador Proyecto 2025 para un gobierno republicano, así como con las labores del partido hoy en la oposición para restringir el acceso al aborto. 

Trump, en cambio, trató de relacionar a Harris con Biden, preguntándole por qué no había tomado acciones sobre sus propuestas mientras se desempeñaba como vicepresidenta. 

Harris atacó, en primer lugar, firmemente a Trump por el estado de la economía y la democracia después de dejar la presidencia, mientras la pandemia de Covid-19 asediaba al país y después de que sus simpatizantes irrumpieron en el Capitolio el 6 de enero de 2021 en un intento por revertir los resultados de los comicios de 2020. “Lo que hemos hecho es limpiar el desastre que dejó Donald Trump”, declaró.

Inició su respuesta diciendo que espera que los votantes escuchen “un montón de mentiras, quejas y sobrenombres” de su rival republicano. Trump, en tanto, no tardó en arremeter contra Harris por dejar de lado algunas de sus posturas liberales y subrayó: “Ahora va con mi filosofía. De hecho, le iba a enviar una gorra de MAGA”, refiriéndose a las siglas en inglés de su lema “Hagamos grande a Estados Unidos Otra Vez”. Harris sonrió. 

Harris no sólo trató de presentar argumentos de que Trump no es apto para desempeñar el cargo, sino que trató de usar sus respuestas de tal forma que parecían diseñadas para provocarlo a lanzar ataques personales, de los que sus asesores y simpatizantes han tratado de alejarlo. En cierto punto, Harris se volteó a ver a Trump y dijo que como vicepresidenta, he hablado con dignatarios extranjeros “y dicen que usted es una vergüenza”. Después vinieron pronunciamientos muy duros de ambos lados, sobre todo de un ofuscado Trump que muchas veces quedó a la defensiva por los ataques de su rival. “Se están comiendo a los perros. Se están comiendo a los gatos. Se están comiendo las mascotas de la gente que vive allí“, afirmó el republicano sobre inmigrantes. 

Harris calificó a Trump de “extremista” y se rio tras su comentario. Los moderadores del debate señalaron que las autoridades municipales han dicho que esas afirmaciones no son ciertas. Después vinieron los fuertes cruces por el aborto, el racismo, la guerra de Medio Oriente y la invasión de Rusia. 

En sintesis, hubo muchos ataques, pocas promesas, en una campaña que tomó alto voltaje. ¿El ganador de anoche?, en las prózimas horas las encuestas lo dirán aunque Harris pareció quedar mejor parada.