Detienen en Argentina a un terrorista italiano que figura ente los criminales más buscados de Europa
LEONARDO BERTULAZZI, VIVÍA EN CABA

Detienen en Argentina a un terrorista italiano que figura ente los criminales más buscados de Europa

Fue integrante de las temibles Brigadas Rojas. Su golpe más impactante fue el del exprimer ministro italiano Aldo Moro. Lo secuestraron en marzo de 1978 tras asesinar a cinco de sus custodios. A él lo mataron casi tres meses después en un hecho que conmovió al mundo.

Un ex integrante del grupo extremista italiano Brigadas Rojas, quien estaba en la Argentina con carácter de refugiado, fue arrestado en la ciudad de Buenos Aires en el marco de un operativo conjunto realizado entre autoridades locales e Interpol.

Se trata del italiano Leonardo Bertulazzi, nacido en Verona en 1952 y es uno de los prófugos más buscados por la justicia europea.

Ex miembro del grupo terrorista Brigadas Rojas, Bertulazzi es considerado responsable de crímenes que atentaron contra los valores democráticos y la vida de múltiples víctimas, entre ellas el ex primer ministro italiano Aldo Moro, en 1978.

Fue uno de los más importantes líderes de la Democracia Cristiana Italiana. Moro era considerado un intelectual y un paciente y hábil negociador, dotes que demostró en numerosas ocasiones para lidiar con conflictos internos en su partido.

Las Brigadas Rojas lo secuestraron y terminaron asesinando. Esta organización tenía como objetivo atraer a una parte del proletariado hacia sus posturas insurreccionales frente a las políticas reformistas del Partico Comunista Italiano. Uno de sus objetivos fundacionales era retirar a Italia del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).

El 16 de marzo de 1978, miembros de las Brigadas Rojas encabezados por Mario Moretti, secuestraron a Moro, después de asesinar a sus cinco escoltas, en Vía Fani (Roma), cuando iba de camino a una sesión del Congreso italiano en la que se iba a informar y a votar una moción de confianza de esta cámara sobre el nuevo gobierno encabezado por Giulio Andreotti, por primera vez con el apoyo del Partido Comunista Italiano. Era la primera vez que se ponía en práctica el llamado Compromesso storico de unidad nacional.

El cadáver del político italiano fue abandonado por los terroristas el 9 de mayo de 1978 en el baúl de un Renault 4 de color rojo en la Vía Caetani, un lugar entre las oficinas de la Democracia Cristiana y el Partido Comunista Italiano, como un reto cargado de simbolismo hacia la clase política y hacia la misma policía, que había mantenido a la nación entera y a Roma en particular bajo una estricta vigilancia.

Bertulazzi, quien ocupaba un alto rango dentro de la organización, estuvo vinculado a la logística del secuestro de Moro, un hecho que –por lo descripto- conmocionó a la ciudadanía italiana y de casi todo el mundo en aquel momento.

La captura de Bertulazzi se concretó en su domicilio, en la Ciudad de Buenos Aires, producto de un trabajo de inteligencia llevado adelante por el Ministerio de Seguridad de la Nación, a través de la Dirección Nacional de Inteligencia Criminal, la exhaustiva labor del Ministerio de Justicia y la Vicejefatura de Gabinete del Interior, que se encargó de retirarle al terrorista su reconocimiento como refugiado político.

Bertulazzi, quien se encontraba en la Argentina bajo una resolución de refugio otorgada por la Comisión Nacional de Refugiados (CONARE), fue localizado y detenido luego de que dicha medida fuera levantada por las autoridades del gobierno argentino.

El detenido ya había sido capturado aquí en 2002, pero se encontraba beneficiado por una resolución de refugio que impidió su extradición en aquella ocasión.

 

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