Machado solicitó el apoyo de las Fuerzas Armadas
La líder opositora pidió que los militares hagan cumplir la voluntad popular.
María Corina Machado y Edmundo González afirmaron que obtuvieron una victoria contundente en las elecciones del 28 de julio, con el 67% de los votos frente al 30% de Nicolás Maduro, y denunciaron una feroz represión por parte del régimen chavista contra los ciudadanos. En ese sentido, llamaron a la Fuerza Armada Nacional y a los cuerpos policiales a respetar la voluntad popular.
“Hacemos un llamado a la conciencia de militares y policías para que se coloquen al lado del pueblo y de sus propias familias”, rogaron, a la vez que remarcaron que “con esta masiva violación de derechos humanos, el alto mando se alinea con Maduro y sus viles intereses”, reza una parte del comunicado que dieron a conocer este lunes.
“Los venezolanos no somos enemigos de la FAN. Los llamamos a impedir las acciones de grupos organizados por la cúpula madurista, una combinación de escuadrones militares y policiales y grupos armados al margen del Estado, que golpean, torturan y también asesinan, al amparo del poder maligno que representan”. agregaron.
“Venezolanos, ciudadanos militares y funcionarios policiales, Venezuela y el mundo entero saben que en las elecciones del pasado 28 de julio nuestra victoria fue abrumadora. Desde el más humilde ciudadano, testigo, miembro de mesa, oficial de la Fuerza Armada, policía, hasta los organismos internacionales y gobiernos, lo saben”, comienza el comunicado, que asegura que, con las actas en la mano, el planeta ha visto y reconocido el triunfo de las fuerzas democráticas.
“Hemos hecho nuestra parte. Hemos realizado la más formidable movilización cívica para que la victoria electoral fuese incuestionable. Es un triunfo obtenido con enorme energía y firmeza, y lo hemos hecho en paz. Obtuvimos el 67% de los votos, mientras Nicolás Maduro logró el 30%. Esa es la expresión de la voluntad popular”, afirman los líderes opositores.
“Sin embargo, Maduro se niega a reconocer que fue derrotado por el país entero y, ante la legítima protesta, ha lanzado una brutal ofensiva contra dirigentes democráticos, testigos, miembros de mesa y hasta en contra del ciudadano común, con el propósito absurdo de querer ocultar la verdad y, al mismo tiempo, pretender arrinconar a los vencedores”.