Un ataque de cohetes a un campo de fútbol en Altos del Golán, territorio controlado por Israel, dejó como resultado al menos once muertos y encendió el temor por una posible escalada del conflicto en la región. Se trató del peor bombardeo desde que comenzó el enfrentamiento entre Israel y Hezbollah, en el que todas las víctimas fatales fueron niños y adolescentes. El gobierno israelí ya advirtió que tomara represalias.
Las autoridades de Israel culparon a Hezbollah del ataque de ayer al predio de fútbol y avisaron que actuarían en consecuencia, pero desde el grupo armado libanés negaron tener alguna relación con el hecho.
“Hezbollah disparó un cohete contra niños que jugaban al fútbol en el norte de Israel. Luego mintió y afirmó que no llevó a cabo el ataque”, sostuvo al respecto el portavoz principal del ejército, el contralmirante Daniel Hagari, quien no dudó en calificarlo como el ataque más mortífero contra civiles israelíes desde el ataque de Hamás el 7 de octubre que desencadenó la actual guerra en Gaza.
En tanto que el vocero en jefe de Hezbollah, Mohammed Afif, manifestó que el grupo “niega categóricamente haber atacado Majdal Shams”. Pero desde Israel reiteraron su denuncia y destacaron que “Hezbollah miente”.
Ante estas acusaciones cruzadas, desde el ejército israelí reafirmaron mediante un comunicado oficial que “el lanzamiento del cohete hacia Majdal Shams fue realizado por la organización terrorista Hezbollah”.
En esa línea, el servicio israelí de paramédicos, Magen David Adom (MDA), confirmaron que las víctimas tenían entre 10 y 20 años. “Eran niños en un campo de fútbol”, se lamentó Beni Ben Muvchar, director del consejo local. “Hoy se cruzó una línea roja”, manifestó con vehemencia e instó a los líderes israelíes a que comiencen a atacar a los comandantes de alto rango de Hezbollah.
A pesar de desconocer este ataque, desde Hezbollah comunicaron que lanzaron cohetes Katyusha contra un puesto del ejército israelí en los Altos del Golán en represalia por los ataques aéreos israelíes contra poblados del sur de Líbano. Además, grupo terrorista dijo que tres de sus miembros fueron asesinados el sábado, pero no especificaron dónde.
Ante esta revelación, el ejército israelí dijo que su fuerza aérea atacó un depósito de armas de Hezbollah en el poblado fronterizo de Kfar Kila, y añadió que, en ese momento, había combatientes en el interior.
Vale recordar que Israel capturó a Altos del Golán en la guerra de Oriente Medio de 1967 y luego, en 1981, lo anexó oficialmente a su territorio.
ADVERTENCIAS Y REPERCUSIONES
El Primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, se encontraba en Estados Unidos al momento del ataque pero rápidamente anunció su viaje de vuelta y según advirtió, el movimiento islamista libanés Hezbollah pagará “un alto precio” por el bombardeo.
Netanyahu se entrevistó con el líder de la comunidad local para constatar los alcances del suceso y manifestó que Israel no dejará “este mortífero ataque sin respuesta”. Por más que Hezbollah niegue su responsabilidad, “pagará un alto precio, un precio que nunca ha pagado antes”, sostuvo el mandatario.
Por su parte Estados Unidos reiteraron su apoyo a Israel y desde la Casa Blanca respaldaron sus esfuerzo de los israelíes por intentar poner fin a los ataques en su frontera norte.
“Nuestro apoyo a la seguridad de Israel es férreo e inquebrantable contra todos los grupos terroristas respaldados por Irán, incluido el libanés Hezbollah”, expresó el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional.
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