El presidente Joe Biden presionó al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, para que alcance “pronto” un alto el fuego en Gaza, después de un apretón de manos en la Casa Blanca que enmascaró una relación complicada.
Ambos dirigentes se mostraron sonrientes ante las cámaras al reunirse en el Despacho Oval, días después de que Biden, de 81 años, anunciara que renunciaba a la carrera por su reelección.
“De un orgulloso judío sionista a un orgulloso sionista irlandés estadounidense, quiero agradecerle los 50 años de servicio público y los 50 años de apoyo al Estado de Israel”, dijo Netanyahu en homenaje a Biden al inicio de la reunión. “Y espero con ansias hablar con usted y trabajar con usted en los próximos meses”, añadió.
Pero Netanyahu, de 74 años, también se reunión luego con la vicepresidenta y probable candidata presidencial demócrata Kamala Harris, prueba de la nueva realidad política en Estados Unidos. Harris ha sido franca sobre Gaza en el pasado y se ha especulado con que podría adoptar un enfoque más duro hacia Israel, aunque fuentes gubernamentales niegan que existan discrepancias entre ella y Biden.
La Casa Blanca afirma que Biden seguirá presionando para lograr un acuerdo de alto el fuego y la liberación de rehenes entre Israel y Hamás.
Estima que Netanyahu no se cierra a un acuerdo a pesar del encendido discurso ante el Congreso de Estados Unidos el miércoles en el que prometió una “victoria total” contra Hamás.
Biden le reiteró al primer ministro que “cree que tenemos que alcanzar un acuerdo, y tenemos que alcanzarlo pronto”, declaró a periodistas el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby.
“Podemos llegar a un acuerdo, pero va a requerir, como siempre, cierto liderazgo, cierto compromiso y un esfuerzo para conseguirlo”, añadió.
Biden y Netanyahu se reunieron posteriormente con las familias de los rehenes estadounidenses retenidos en Gaza, muchos de los cuales han pedido a Netanyahu un acuerdo de alto el fuego.
Cerca de la Casa Blanca un grupo de manifestantes corearon lemas contra la visita después de la polémica desatada por una manifestación el miércoles.
Harris calificó de “despreciable” y “antipatriótica” la quema de una bandera estadounidense por manifestantes después de que los republicanos acusaran a los demócratas de ser pro-Hamás. La relación entre Biden y Netanyahu es tensa debido a la forma en la que Israel libra la guerra desatada por los ataques de Hamás del 7 de octubre.
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