Joe Biden y Donald Trump instaron ayer a los estadounidenses a mostrar unidad después de que el ataque contra el republicano puso en vilo a la nación en plena campaña electoral para las presidenciales de noviembre.
El presidente Biden dio un mensaje a la nación anoche desde el Despacho Oval, después de que su predecesor resultara herido en una oreja, en un acto electoral en Butler, Pensilvania. “Compatriotas estadounidenses, quiero hablarles esta noche sobre la necesidad de que bajemos la temperatura en nuestra política”, dijo.
Se trata de un acto que solo suele ocurrir en momentos de grave crisis nacional.
“La unidad es el objetivo más difícil de alcanzar de todos, pero nada es más importante que eso en este momento”, dijo, mas temprano, Biden en breves declaraciones desde la Casa Blanca, flanqueado por la vicepresidenta Kamala Harris y su jefe de seguridad nacional.
El demócrata, de 81 años, dijo que mantuvo una “breve pero buena conversación” el sábado con Trump, su némesis político al que acusa de ser una amenaza para la democracia.
Biden dijo que los motivos del autor de los disparos, Thomas Matthew Crooks, de 20 años, seguían siendo desconocidos y pidió que no se hagan conjeturas sobre sus “afiliaciones”.
Un mensaje similar al que transmitió Trump, de 78 años, en su plataforma Truth Social el domingo por la mañana. “En este momento, es más importante que nunca que permanezcamos unidos y mostremos nuestro verdadero carácter como estadounidenses, permaneciendo fuertes y determinados e impidiendo que la maldad gane”, escribió el magnate, para quien “solo dios impidió que ocurriera lo impensable”.
La esposa del republicano, Melania, tildó al autor de los disparos de “monstruo”.
El republicano anunció que viajará a Milwaukee donde será coronado candidato presidencial del partido republicano.
Biden aseguró que había ordenado una revisión completa de la seguridad en el mitin, así como en la Convención Nacional Republicana que tiene lugar esta semana en Milwaukee.
Asimismo el presidente tuvo palabras para la víctima, Corey Comperatore, que murió “protegiendo a su familia de las balas”.
Un día después de lo que estuvo a punto de terminar en tragedia crecían los interrogantes sobre el móvil de Crooks, cuyo cuerpo quedó tendido, según imágenes de televisión, en el tejado de un edificio vecino.
El atentado, que ha conmocionado a un país sacudido habitualmente por la violencia de las armas, también suscitó críticas sobre la seguridad que rodea a Trump, por tanto objeto de un enorme dispositivo de protección del Servicio Secreto.
ESTUPOR EN EL MUNDO
El atentado contra Trump causó estupor en todo el mundo donde los principales líderes lo condenaron, entre ellos el secretario general de la ONU, Antonio Guterres.
La familia de Trump ya ha empezado a difundir las imágenes del expresidente desafiante levantando el puño ante la multitud tras el tiroteo. “Me dispararon con una bala que me perforó la parte superior de la oreja derecha” y oí un “zumbido”, contó Trump después.
El atentado ha desatado teorías conspirativas y acusaciones por parte de los republicanos, en la ya de por sí polarizada carrera electoral. El posible candidato a la vicepresidencia de Trump J.D. Vance dijo que la “retórica” de Biden había “conducido directamente” al ataque contra Trump.
Estados Unidos tiene un largo historial de violencia política y los presidentes, expresidentes y candidatos cuentan con estrictas medidas de seguridad. El presidente John F. Kennedy fue asesinado en 1963, mientras que Ronald Reagan fue tiroteado pero sobrevivió a un intento de asesinato en 1981.
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