La ONU llamó a detener el “ciclo de represalias” en Medio Oriente, después de explosiones en el centro de Irán atribuidas a un ataque israelí en un contexto sumamente volátil desde el inicio de la guerra entre Israel y Hamás en Gaza hace más de seis meses.
En la madrugada varias explosiones sacudieron una base militar en Isfahán, en el centro de Irán. Pero las autoridades iraníes minimizaron el impacto de las detonaciones y no han acusado directamente a Israel, que tampoco reivindicó la operación.
Medios estadounidenses, citando a altos funcionarios de su país, informaron que se trata de una operación israelí en respuesta al ataque sin precedentes lanzado por Teherán contra territorio israelí, el 13 de abril.
Las explosiones agitaron los temores de una escalada en Oriente Medio en un momento en que la guerra entre Israel y el movimiento islamista palestino Hamás, que estalló tras el sangriento ataque del 7 de octubre, arrecia en Gaza y ya ha provocado 34.012 muertos, según el Ministerio de Salud del este territorio gobernado por Hamás.
La agencia de noticias iraní Fars informó de “tres explosiones” cerca de la base militar en Qahjavarestan, entre Isfahán y el aeropuerto.
La defensa aérea abatió varios drones, pero no detectó “por ahora” un ataque con misiles, afirmó un portavoz de la agencia espacial de Irán.
“No tenemos ningún comentario por el momento”, indicó un portavoz del ejército israelí con respecto a las explosiones. Según el diario estadounidense The New York Times, que citó a altos funcionarios iraníes, el ataque se llevó a cabo con drones pequeños que probablemente fueron lanzados desde dentro del territorio iraní.
El periódico The Washington Post citó a un alto cargo israelí que habló bajo condición de anonimato y que dijo que la acción buscó mostrar a Irán que Israel tiene la capacidad de alcanzar el interior del país.
EE. UU. “no participó”
Las instalaciones nucleares iraníes en la región de Isfahán están a “salvo”, indicó la agencia Tasnim.
El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) informó que las instalaciones nucleares iraníes no sufrieron “ningún daño” en el ataque y advirtió que “ninguna instalación nuclear debe ser nunca objetivo de conflictos militares”.
El ministro italiano de Exteriores, Antonio Tajani, que presidió una reunión de sus homólogos del G7 en la isla de Capri, indicó que Estados Unidos, el principal aliado de Israel, fue “informado a última hora” del ataque, sin precisar por quien.
El secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, presente en Capri, se limitó a decir que Estados Unidos “no participó en ninguna operación ofensiva” y destacó que el objetivo de su país y de otros miembros del G7 es una “desescalada”.
“Detener las represalias”
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, llamó a “detener el peligroso ciclo de represalias en Oriente Medio”.
El canciller ruso, Serguéi Lavrov, afirmó a su vez que Moscú indicó a Israel que Irán “no quiere una escalada”. Irán realizó el sábado su primer ataque directo contra Israel, lanzando una andanada de 350 drones y misiles que fueron interceptados en su casi totalidad.
Las autoridades iraníes aseguraron actuar en “legítima defensa” después del bombardeo contra su consulado en Damasco el 1 de abril en el que murieron siete miembros de la Guardia Revolucionaria y que fue imputado a Israel.
Continúan los bombardeos en Gaza
En medio de las tensiones, continúan los bombardeos israelíes en Gaza y al menos 24 palestinos murieron en las últimas 24 horas, según las autoridades de salud de Hamás.
El conflicto en Gaza comenzó con el ataque de Hamás el 7 de octubre en el sur de Israel, en el que los combatientes islamistas mataron a unas 1.170 personas y secuestraron a otras 250, según un recuento de la AFP con base en datos oficiales. Con el inicio de la guerra israelí decretó un cerco en Gaza, donde 2,4 millones de personas están en riesgo de hambruna, según la ONU.
Para paliar esta situación humanitaria crítica, la denominada “Flotilla de la libertad” con cerca de 5.000 toneladas de víveres se apresta a zarpar desde el puerto turco de Tuzla.
En 2010 una iniciativa con el mismo nombre intentó romper el bloqueo naval que Israel impuso en Gaza y fue frenada por una operación israelí que provocó la muerte de diez activistas a bordo de una embarcación.
El gobierno de Israel anunció que invadirá Rafah, una localidad del sur de Gaza donde sobreviven cerca de 1,5 millones de palestinos. Los ministros del G7 manifestaron su oposición a este plan que según ellos tendría “consecuencias catastróficas para la población civil”.
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