El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y su homólogo chino, Xi Jinping, hablaron ayer por teléfono de Taiwán y de su rivalidad tecnológica, en un intento por mantener el diálogo pese a las tensiones entre las dos superpotencias.
Es la primera conversación directa entre los dos dirigentes desde una cumbre celebrada en noviembre en California, marcada por un deshielo en el tono, aunque no en la rivalidad a largo plazo entre las dos mayores economías del mundo.
Fue un “intercambio sincero y profundo” sobre asuntos de interés común, estimó la cadena estatal china CCTV.
En un comunicado, la Casa Blanca afirmó que la conversación se centró tanto en las posibilidades de “cooperación” como en las “diferencias”.
La secretaria del Tesoro estadounidense, Janet Yellen, comenzará hoy una visita a China, donde permanecerá hasta el 9 de abril, según su oficina, mientras que el jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, viajará en las próximas semanas para proseguir el diálogo.
La conversación no tenía como finalidad hacer “anuncios”, sino “un balance” tras la cumbre de California, dijo un funcionaria de la Casa Blanca.
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