Ucrania afirmó el domingo último que Rusia empleó armas químicas prohibidas en sus operaciones militares en el territorio ucraniano, al que invadió en febrero de 2022, y subrayó que contabilizó 626 casos de uso de munición de sustancias venenosas.
De esos casos, 51 ocurrieron en lo que va de 2024, dijo el Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Ucrania en un comunicado en el que remarcó que el uso de ese tipo de armas “va en aumento”, según la agencia de noticias Europa Press.
El elemento más utilizado son las granadas K-51 lanzadas desde drones, aunque también se detectó la utilización de “artefactos explosivos improvisados equipados con sustancias irritantes”, señaló la nota.
El texto agregó que igualmente se lanzan proyectiles de artillería “que contienen sustancias químicamente peligrosas”.
En particular, denunció el uso de un nuevo tipo de granadas RG-VO que contienen la sustancia química CS, un tipo de gas lacrimógeno.
El uso de este tipo de armas químicas está prohibida por la Convención de Armas Químicas de la ONU, de la que forma parte Rusia como firmante.
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