China aumenta la presión sobre Taiwán antes de las elecciones presidenciales
Un error de traducción que generó una alerta de misiles desde China sirvió como recordatorio de la tensión con la que Taiwán espera las elecciones presidenciales y legislativas de este sábado. Después de meses de fricciones, el gobierno de la isla acusa a Pekín de querer influir agresivamente en sus comicios, y el régimen no hace nada por ocultarlo.
La última señal de esto ocurrió ayer cuando China aplicó nuevas medidas comerciales contra Taiwán, mientras en Taipéi advertían sobre la “falsa paz” con Pekín.
En las últimas semanas, el Ejecutivo chino ha elevado el tono contra el candidato oficialista del Partido Democrático Progresista (PDP), Lai Ching-te, favorito en las encuestas y actual vicepresidente, a quien ha acusado de “separatista” y de “carecer de integridad moral”. Durante la administración actual del PDP, las relaciones entre China y Taiwán han experimentado un significativo deterioro, marcado por frecuentes incursiones del Ejército chino en territorio taiwanés y un discurso cada vez más beligerante a favor de la “reunificación”.
Las elecciones se celebran en el contexto de una guerra verbal cada vez más intensa entre Taiwán y China, que considera la isla como territorio propio pese a las firmes objeciones del gobierno taiwanés. El gobierno de Taiwán acusa a China de una campaña de injerencia electoral sin precedentes, utilizando desde la actividad militar hasta las sanciones comerciales para inclinar la votación hacia los candidatos que Pekín prefiera.