La dimisión ayer de la primera ministra francesa, Élisabeth Borne, permitirá al presidente de la República, Emmanuel Macron, nombrar un sustituto para intentar relanzar su segundo mandato ante el aumento de su impopularidad.
Borne presentó la dimisión, según anunció el Elíseo, mientras que el actual titular de Educación, Gabriel Attal, aparece como favorito para su sucesión. En cualquier caso, el nombre del nuevo primer ministro se anunciará hoy.
“Su trabajo al servicio de nuestra nación ha sido cada día ejemplar. Usted ha dirigido nuestro proyecto con el coraje, el compromiso y la determinación de las estadistas. Gracias de todo corazón”, afirmó Macron en la red social X (antes Twitter).
En la carta de dimisión a Macron, Borne reconoció que se aparta porque el presidente le comunicó “su voluntad de nombrar un nuevo primer ministro”, y aseguró que ha tenido “el honor” de dirigir a “un equipo gubernamental que ha conducido con determinación reformas esenciales” para Francia.
Borne recordó en su mensaje que ha logrado, en condiciones “inéditas” en el Parlamento, ya que no hay mayoría gubernamental en ninguna de las cámaras, adoptar más de cincuenta leyes en poco más de un año y medio.
Macron, cada vez más impopular
Muy impopular en los sondeos, el presidente busca revitalizar su mandato y dar un nuevo aliento a su política año y medio después de su reelección, ya que su segundo período en el Elíseo se extenderá hasta mayo de 2027.
Según el barómetro mensual de la firma demoscópica Elabe, sólo un 27 por ciento de los franceses confiaban a comienzos de enero en la gestión del presidente. Además, las encuestas muestran a la ultraderecha de Marine Le Pen en cabeza para las elecciones europeas de junio próximo. Por ejemplo, un sondeo realizado para el Senado en diciembre daba al partido RN de Le Pen un 31 por ciento de intención de voto, frente al 21 por ciento del bloque macronista.
Tras 20 meses al frente del Ejecutivo, Borne, la segunda mujer que dirigió un gobierno en Francia, ha pagado el desgaste de un cargo en el que ha afrontado medidas impopulares, como la reforma jubilatoria o la dura ley de inmigración.
Esta última, aprobada el mes pasado con el respaldo de la derecha conservadora y de la ultraderecha, provocó una fragmentación del partido del presidente Macron, con un enorme descontento de su ala más izquierdista.
Borne no ha logrado encontrar los consensos necesarios para aprobar algunas de las principales leyes de su gobierno, lo que la ha obligado a acudir con frecuencia al artículo 49.3 de la Constitución, que le permite adoptarlas sin voto de los diputados.
En contrapartida, se ha visto obligada a superar 30 mociones de censura presentadas por la oposición, algunas de ellas ganadas por estrecho margen, como la que superó tras la aprobación de la reforma jubilatoria por apenas nueve votos.
Ya entonces, su puesto al frente del Gobierno parecía comprometido, pero Macron apostó por mantenerla en el cargo a condición de que supiera encontrar los pactos necesarios para evitar una parálisis del país.
Borne, de 62 años, procedente del Partido Socialista y reputada negociadora, no ha conseguido atraer ni a la oposición de izquierda ni a la de derecha, una labor que ahora tendrá que afrontar su sucesor. El Elíseo indicó que la actual primera ministra seguirá tratando los asuntos corrientes hasta su relevo.
¿El primer ministro más joven?
El titular de Educación, Gabriel Attal, aparece como el favorito para dirigir el Gobierno, lo que, de confirmarse, lo convertiría a sus 34 años en el más joven primer ministro de la historia de Francia.
Attal, que se unió a las filas de Macron tras dejar el Partido Socialista, se ha forjado una imagen de firmeza como ministro de Educación con medidas como la prohibición de la abaya -velo islámico- en la escuela.
La oposición, tanto a la izquierda como a la derecha, reprochó a Borne su uso exagerado del artículo 49.3 para aprobar textos legislativos financieros, hasta en 23 ocasiones, lo que le valió las tres decenas de mociones de censura.
La presidenta del grupo parlamentario del izquierdista La Francia Insumisa en la Asamblea Nacional, Mathilde Panot, pidió que el nuevo primer ministro, cuyo nombre se conocerá hoy, se someta a una moción de confianza en el Parlamento, sin lo cual, advirtió, presentarán una nueva moción de censura. (EFE y AFP).
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