El paradero del encarcelado opositor ruso Alexey Navalny, condenado a 19 años de prisión, se volvió motivo de preocupación para sus familiares y allegados, que dijeron que llevan una semana tratando de contactarlo sin resultados, lo que llevó también a Estados Unidos a expresar su “preocupación” por la falta de información.
Los abogados de Navalny fueron el viernes y ayer a “dos colonias penales en la región de Vladimir (este de Moscú) donde podría estar”, pero les dijeron que “no estaba allí”, dijo su portavoz, Kira Iarmych. Una de estas cárceles indicó que el opositor “ya no aparece en sus registros”, pero se negó a revelar a dónde había sido trasladado, escribió Iarmych en la red social X.
“Todavía no sabemos dónde está Alexey”, afirmó. El opositor se ausentó de una audiencia judicial en la que se suponía que debía comparecer por videoconferencia, pero las autoridades atribuyeron la falta a un problema eléctrico, lo que llevó a Iarmych a quejarse: “Se están riendo de nosotros”, escribió.
Hasta ahora Navalny estaba detenido en la región de Vladimir, pero por una nueva condena a 19 años de prisión por “extremismo”, decidida en agosto, tenía que ser trasladado a una colonia penal de “régimen especial”. Los traslados de una colonia penal a otra en Rusia a menudo requieren varias semanas de viaje en tren con varias etapas, y los familiares de los prisioneros permanecen sin noticias durante este período.
Las colonias de “régimen especial”, es decir, los establecimientos con las condiciones de detención más duras del sistema penitenciario ruso, suelen encontrarse en regiones muy aisladas. Uno de los críticos más conocidos del presidente Vladimir Putin, fue detenido en enero de 2021 y lleva casi tres años en cárceles con condiciones de detención más o menos estrictas.
COMENTARIOS