Argentina “condena” y “deplora” el ataque múltiple de Hamás contra Israel, que dejó cientos de muertos en suelo israelí y otros tantos en la Franja de Gaza en la contraofensiva posterior ordenada por el Ejecutivo de Benjamin Netanyahu.
“Expreso mi enérgica condena y repudio al brutal ataque terrorista perpetrado por Hamás desde la Franja de Gaza contra el Estado de Israel. Reciba el pueblo de Israel toda la solidaridad de este presidente y del pueblo argentino”, escribió Alberto Fernández, en su cuenta de X (antes Twitter).
Por su parte, la Cancillería emitió un comunicado, en el que “deplora los ataques armados provenientes de la Franja de Gaza contra el sur de Israel”.
“El Gobierno argentino condena las acciones terroristas de Hamás contra el territorio israelí y hace un llamamiento para que se ponga fin a la violencia y se garantice la protección de la población civil”, agregó el texto difundido por el Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto.
La postura de los candidatos
Los principales candidatos a la Presidencia también expresaron su “solidaridad” con Israel y la condena al ataque mediante sus redes sociales.
El candidato de La Libertad Avanza, Javier Milei, compartió el video de Netanyahu, en el que advierte a su población de que el país está “en guerra”, y agregó: “Mi más total y absoluta solidaridad para con Israel y su pleno derecho a defenderse del terrorismo”.
“Condenamos enérgicamente los ataques terroristas que está sufriendo el Estado de Israel. Nos solidarizamos con el Gobierno y el pueblo israelí y llamamos a un inmediato cese de la violencia”, indicó el ministro de Economía y candidato oficialista a la Presidencia argentina, Sergio Massa.
Además, la aspirante de Juntos por el Cambio, Patricia Bullrich, ratificó su “CONDENA ABSOLUTA AL ATAQUE CONTRA ISRAEL (sic)” y apuntó que su corazón “está con todos los israelíes que sufren este bombardeo cobarde”.
“Otra vez el terrorismo está atacando masivamente a la población en Israel. Por aire, por tierra y por mar, el país se encuentra bajo una ola de condenables atentados”, aseveró.
Alerta general
Por otro lado, el Gobierno dispuso un “alerta general” para las instituciones de la comunidad judía y las fronteras del país después del ataque múltiple perpetrado por Hamás contra Israel, que dejó cientos de muertos.
Según informó el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, en su cuenta de la red social X (antes Twitter), “por expresas instrucciones” del presidente, Alberto Fernández, su cartera puso “en alerta general a todas las instituciones de la comunidad judía y una alerta máxima en fronteras”.
El ministro agregó que había convocado a los jefes de las Fuerzas Federales y a la Dirección de inteligencia criminal para un seguimiento junto a las agencias internacionales. “Alerta general a todos los objetivos israelíes”, concluyó.
En Argentina residen entre 300.000 y 400.000 judíos, lo que supone la comunidad más numerosa en Latinoamérica y quinta del mundo, según cifras facilitadas por el Congreso Judío Latinoamericano.
Más repercusiones
Por su parte, la vicepresidenta, Cristina Kirchner manifestó que “las imágenes de televisión nos devolvían violencia, muerte y desolación en territorio de Israel”, manifestó su “solidaridad incondicional con todas las víctimas y sus familiares” y remarcó que “no aceptamos y condenamos, como siempre lo hemos hecho, todo tipo de violencia como método para resolver los conflictos entre países“.
El recuerdo de los atentados en la Embajada y en la AMIA
Los ataques del grupo islámico Hamás en la zona de Gaza, que provocaron cientos de muertos, llevaron al Gobierno argentino a reforzar las medidas de seguridad mientras los argentinos recuerdan los dos atentados sufridos en la década del ‘90 en medio del eterno conflicto árabe-israelí.
Los ataques terroristas a la embajada de Israel en 1992 y a la mutual judía AMIA en 1994 dejaron 107 muertos.
El 17 de marzo de 1992 se produjo el atentado contra la sede diplomática de Israel en Buenos Aires: dejó 22 muertos y 242 heridos en pleno centro de la Capital Federal.
Exactamente a las 14:45 una gran explosión, provocada presuntamente por un vehículo con dinamita, demolió el edificio de la embajada, convirtiendo en polvo y escombros lo que eran oficinas y espacios de trabajo.
El estallido fue tan fuerte que reventó los vidrios de la famosa Torre Prourban (”El Rulero”), en la zona de Retiro, a más de 300 metros de lo que fue la embajada.
La masacre se constituyó en el primer atentado terrorista internacional perpetrado contra la Argentina.
Poco más de dos años después, un ataque de similares características destruyó la sede de la Asociación Mutual Israelita Argentina en la Ciudad de Buenos Aires. Fue un lunes 18 de julio de 1994. Esta vez, asesinando a 85 personas e hiriendo a otras 300.
Como se sabe, los dos ataques continúan impunes, tras innumerables intentos a lo largo de las décadas de tratar de sentar frente a la justicia a los responsables y lograr que cumplan una condena por sus actos. Son, sin dudas, una terrible herida no solo para los sobrevivientes o las familias de los que fallecieron, sino para todo el pueblo argentino, que sigue sin poder darle un cierre a estas historias tremendas.
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