El papa Francisco condenó las leyes que regulan la eutanasia y afirmó que “con la vida no se juega”, durante la conferencia de prensa en el avión que lo trasladó de regreso al Vaticano una vez concluido su viaje a Marsella, en Francia.
El Papa negó que hubiera hablado de este tema con el presidente francés, Emmanuel Macron, en la reunión celebrada en el Palais du Pharo, de Marsella, pero confesó que le expresó claramente su posición contraria en el anterior encuentro en el Vaticano.
El pontífice se despidió con una misa ante unos 60.000 fieles en el Estadio Velódromo.
Francisco había acudido a Marsella para participar en los “Encuen tros Mediterráneos”, donde se puso sobre todo el foco en la crisis migratoria en Europa.
El Papa aseguró que la posición que expresó a Emmanuel Macron es que “con la vida no se juega, ni al inicio, ni al final” y advirtió que “al final todo termina con la política del no dolor y la eutanasia humanitaria”.
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