Crece la preocupación en Ucrania por la posibilidad de que más ucranianos se queden en el extranjero tras el fin de la guerra cuanto más dure y mejor se adapten a la vida en sus países de acogida, ya que el último gran estudio de un laboratorio de ideas ucraniano estima que entre 1,3 y 3,3 millones podrían no volver nunca.
“Tengo tantas ganas de volver a casa, pero cada vez que oigo una alarma antiaérea siento que es demasiado pronto”, dijo Anna Zasiadko, una joven dentista de Járkiv, cuando estaba a punto de regresar a Copenhague tras una breve estancia en su ciudad de origen, en el este de Ucrania.
Zasiadko fue una de los millones de ucranianos, en su mayoría mujeres y niños, que tuvieron que huir de sus ciudades atacadas en los primeros días de la invasión. Su apartamento en el distrito de Saltivka Norte en Járkiv resultó gravemente dañado y el edificio está actualmente sin suministro de electricidad, agua y gas.
Un año y medio después, sigue dividida entre la nostalgia, la ausencia de su marido, que sirve en el ejército, y la vida que ha construido en Dinamarca, donde encontró refugio.
Aunque es una profesional calificada, no puede ejercer como dentista independiente en Dinamarca, ya que su formación no está plenamente reconocida allí. Sin embargo, a diferencia de muchos ucranianos desplazados, tiene un empleo como ayudante de un dentista local.
Entre 5,6 y 6,7 millones de ucranianos se encuentran en una situación similar, según un estudio del Centro de Estrategia Económica de Kiev, aunque la variedad de circunstancias pueden tener una influencia directa en su decisión de volver o no una vez acabada la guerra.
Los que vieron disminuir sus ingresos en comparación con los que tenían en Ucrania tienen más probabilidades de regresar, así como los residentes de las regiones que sufrieron menos la invasión. Los estudiantes y aquellos que vieron aumentar sus ingresos están menos dispuestos a hacerlo.
Según la encuesta encargada por el laboratorio de ideas, el 63% de los ucranianos desplazados planean en la actualidad regresar eventualmente a su país de origen. Sin embargo, su decisión final va a depender de factores como la seguridad en el país tras el fin del conflicto, así como la disponibilidad de vivienda e ingresos en Ucrania.
La diferencia entre las condiciones de vida en general en su país de origen y en su país de residencia actual también va a influir, sugiere el informe.
Cuanto mayor sea la pérdida de población, más graves serán los efectos para el futuro del país, advierte.
Analistas estiman que llevaría a una caída anual del PIB ucraniano de entre el 2,7% y el 6,9%.
Dado que cerca de la mitad de los desplazados ucraniano (más de 3 millones) son menores de 20 años, también agravaría la crisis demográfica a largo plazo del país, cuya población ha estado disminuyendo constantemente desde principios de los años 90 y donde el número de nacimientos se redujo en un tercio desde el comienzo de la invasión.
Una vez que las fronteras estén completamente abiertas y los hombres puedan abandonar el país, es probable que algunos se reúnan con sus familias en el extranjero, agravando aún más el problema.
Para animar al mayor número posible de ucranianos a regresar, Ucrania tiene que emprender de manera proactiva una serie de iniciativas, subrayan los analistas.
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