El líder norcoreano, Kim Jong-un, destituyó a su máximo mando militar y pidió acelerar los preparativos de guerra, impulsando la producción de armas y efectuando más ejercicios, dijeron los medios estatales.
En una reunión de la Comisión Militar Central, el líder del régimen cesó al jefe del Estado Mayor, el general Pak Su-il, y lo reemplazó por el general Ri Yong-gil, dijo ayer la agencia Kcna.
Pak, que fue ascendido al puesto de jefe del ejército el año pasado, puede haber sido destituido porque “no mostró una competencia suficiente en el campo de las operaciones militares”, señaló el experto Cheong Seong-chang, un investigador del Sejong Institute.
“Kim Jong-un mostró una tendencia a sustituir rápidamente a funcionarios que considera que carecen de competencias para controlar y realizar sus funciones”, afirmó el experto.
Kim reclamó a “todos los establecimientos industriales de municiones impulsar la producción en masa de distintas armas y equipamiento”, según Kcna. “También pidió que se lleven a cabo activamente simulacros de guerra reales para operar con eficacia armas y equipos más recientes recién desplegados”, añadió.
Kim llegó a la “importante conclusión de intensificar los preparativos de guerra del Ejército Popular de Corea de forma ofensiva”, dijo. La información publicada por Kcna parece ser la forma que tiene Corea del Norte de responder “a los próximos ejercicios militares conjuntos entre Seúl y Washington”, dijo a los periodistas un alto funcionario del ministerio de Unificación de Corea del Sur.
En referencia a fotos difundidas por el diario norcoreano Rodong Sinmun que muestran a Kim apuntando a un mapa de Seúl, el funcionario afirmó: “Creo que él intentó mandar un mensaje al Sur con una acción amenazadora”.
En el encuentro también discutieron los preparativos de un gran desfile militar para conmemorar el 70° aniversario de la fundación de Corea del Norte el próximo 9 de septiembre.
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