El presidente francés, Emmanuel Macron, pospuso una visita de Estado a Alemania que iba a comenzar este domingo después de cuatro días de disturbios en todo el país desde que la muerte de un adolescente a manos de la policía le presentara una de las mayores crisis de su liderazgo.
Es la segunda vez este año que los disturbios en Francia obligan a Macron a posponer encuentros de alto nivel con un jefe de Estado, después de que el rey Carlos de Inglaterra cancelara una visita debido a las protestas por la legislación sobre pensiones.
"Una visita de Estado es una visita de amistad, puramente ceremonial, habrá un mejor momento para hacerlo", dijo un asesor de Macron, que pidió no ser nombrado. "Los franceses no habrían entendido que hubiera ido a Alemania. Estos días en París son importantes".
Macron habló por teléfono ayer sábado con el presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, y le informó de la situación. La visita de Estado iba a ver a Macron cruzar Alemania de oeste a este antes de pronunciar un discurso sobre las relaciones bilaterales. Sin embargo, a pesar de todas las muestras de camaradería previstas, las autoridades francesas y alemanas habían dicho que los líderes no abordarían públicamente las disputas latentes sobre energía nuclear o defensa aérea.
Yann Wernert, del Instituto Jacques Delors de Berlín, dijo que el aplazamiento de la visita ponía de manifiesto el impacto de los disturbios en la capacidad de Macron para dirigir la política exterior. "La visita de Estado puede recuperarse más adelante, pero las violentas protestas y las reacciones a las mismas también muestran lo cargado que está el ambiente político en Francia en este momento", añadió.
Macron abandonó el viernes temprano una cumbre de la Unión Europea en Bruselas para asistir a una segunda reunión de crisis del gabinete en dos días y pidió a las redes sociales que eliminen las imágenes "más sensibles" de los disturbios y revelen las identidades de los usuarios que fomentan la violencia.
Más de 1300 detenidos
Las fuerzas de seguridad arrestaron a 1.311 personas en Francia en la cuarta noche de disturbios por la muerte de un adolescente baleado el martes por la Policía. Esta cifra representa un alza con respecto a la noche del jueves, en la que fueron detenidas 875 personas, según el Ministerio.
Las autoridades informaron que 1.350 vehículos fueron incendiados o dañados, 234 edificios quemados o deteriorados y se registraron 2.560 incendios en la vía pública. La muerte de Nahel M., cuya familia es oriunda de Argelia, agitó el debate sobre la violencia policial en Francia, donde en 2022 murieron 13 personas en circunstancias similares y generó críticas a las fuerzas del orden, percibidas como racistas por una gran parte de la población.
La violencia que se propagó por todo el país a pesar del despliegue de 45.000 agentes y del uso de blindados para frenar las protestas.
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