Yevgueny Prigozhin llega a Bielorrusia y no será procesado
TRAS LA REVUELTA

Yevgueny Prigozhin llega a Bielorrusia y no será procesado

El Servicio Federal de Seguridad de Rusia anunció el cierre de la investigación criminal sobre la rebelión armada.

Bielorrusia anunció ayer la llegada del jefe del grupo paramilitar ruso Wagner, Yevgueny Prigozhin, como parte de un acuerdo que puso fin a una rebelión armada en Rusia que desafió la autoridad del presidente Vladimir Putin y la cúpula militar justo en medio de un fuerte repunte de los combates en Ucrania.

El exilio en Bielorrusia del millonario propietario del Grupo Wagner, de 62 años, busca cerrar la mayor crisis política en Rusia y el mayor reto al poder de Putin en sus más de 20 años en el poder, y el presidente bielorruso, Alexandr Lukashenko, dijo que Prigozhin y algunos de sus combatientes eran bienvenidos "por un tiempo" a sus expensas.

En Rusia, en tanto, el Ministerio de Defensa ruso anunció preparativos en marcha para que los mercenarios de Wagner entreguen sus armas pesadas al Ejército ruso, luego de que el propio Prigozhin dijera que sus tropas depondrían sus armas antes del 1 de julio, fecha límite para que firmen contratos para servir en las Fuerzas Armadas de Rusia.

También ayer, autoridades de Rusia dijeron haber cerrado la investigación penal sobre el levantamiento armado y que no se presentarán cargos ni contra Prigozhin ni contra sus tropas mercenarias en virtud del acuerdo con el Kremlin que puso fin a su insurrección, y que fue mediado por Lukashenko, aliado de Putin y amigo del jefe de Wagner.

El Servicio Federal de Seguridad de Rusia dijo que su investigación concluyó que los involucrados en el motín, que duró menos de 24 horas, "cesaron sus actividades dirigidas a cometer el crimen" de insurrección.

De todos modos, Putin pareció sentar las bases para la posible presentación de cargos por delitos financieros contra una empresa de catering que también es propiedad de Prigozhin.

En una reunión con jefes militares, el presidente dijo que la compañía Concord Catering ganó 80.000 millones de rublos (unos 940 millones de dólares) por un contrato para proveer al Ejército de comida, y que el Grupo Wagner había recibido 86.000 millones de rublos (más de 1.000 millones de dólares) el año pasado en concepto de salarios.

"Espero que mientras se hacía eso, no se haya robado nada o no se haya robado tanto", dijo Putin, y agregó que las autoridades investigarán el contrato de Concord.

Prigozhin tiene desde hace años muy jugosos contratos con el Gobierno ruso. La Policía registró sus oficinas de San Petersburgo el fin de semana y dijo haber encontrado 4.000 millones de rublos en un camión estacionado afuera. Prigozhin confirmó el hallazgo y dijo que era plata para pagar a las familias de sus soldados.

El fin de semana, el Kremlin había prometido no procesar a Prigozhin ni a sus combatientes luego de que frenaron su revuelta, aun cuando Putin los calificó de traidores y pese a que el Ejército ruso tuvo que desplegar tanques y soldados en Moscú mientras los mercenarios y su líder marchaban hacia la capital.

Pese al anuncio de Lukashenko, no estaba claro adónde estaba exactamente ayer Prigozhin. Lukashenko, que gobierna Bielorrusia desde hace 29 años con el apoyo político y económico de Rusia, dijo que la rebelión fue resultado de la mala gestión de las rivalidades entre Wagner y el Ejército ruso, que fueron en aumento desde el comienzo del conflicto en Ucrania.

Prigozhin, cuyos combatientes peleaban en Ucrania a favor de Rusia y lograron importantes victorias, dijo varias veces que su revuelta era contra el ministro de Defensa, Serguei Shoigu, y no contra Putin.

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