POSESIÓN DE ARCHIVOS SECRETOS

Trump se entregó a la Justicia y se declaró inocente de 37 cargos

El expresidente se enfrenta a una acusación histórica de 37 delitos federales por llevarse, esconder y negarse a devolver cientos de documentos de alto secreto.

El expresidente estadounidense Donald Trump se declaró ayer “no culpable” ante el tribunal federal de Miami que tiene en sus manos el histórico caso en el que está acusado de quedarse con documentos clasificados del Gobierno y ocultarlos de autoridades que los reclamaban.

"Nos declaramos sin duda no culpable", dijo Todd Blanche, el abogado de Trump, como síntesis de la presentación del magnate. "Presentamos una declaración de inocencia", agregó.

No se permitieron cámaras ni grabadoras en la sala del tribunal y, en una orden de última hora, se prohibió a los periodistas llevar computadoras incluso solo para tomar apuntes. Los reporteros presentes contaron luego sobre un expresidente "irritado", "con el ceño fruncido", "con los brazos cruzados" ante la lectura de los cargos.

Trump, que hoy cumple 77 años, llegó al tribunal en medio de fuertes medidas de seguridad para comparecer ante un juez para la lectura de los cargos en su contra. "Uno de los días más tristes en la historia de nuestro país, somos una nación en declive", afirmó Trump en su plataforma Truth Social camino a la corte. Repitió entonces que es víctima de una "caza de brujas".

En la audiencia, un juez federal le leyó los 37 cargos que le imputa, entre ellos los de "retención ilegal de información relacionada con la seguridad nacional", "obstrucción a la Justicia" y "falso testimonio". Poco después, el exmandatario abandonó el juzgado y se dirigió a un restaurante cubano convertido en centro de reunión de militantes republicanos que lo vivaron y arroparon.

El líder republicano, que aspira a su reelección el año próximo, insistió en los últimos días, como hizo a lo largo de años de problemas legales, en que no hizo nada malo y que todo el caso constituye una persecución política para frustrar su retorno al poder. "Nunca ha habido algo así, nunca ha habido una caza de brujas como esta", se quejó, en diálogo con una  radio local tras llegar a Miami.

Ante el tribunal, Trump debió someterse a un procedimiento que ya cumplió por otra causa: entregar sus huellas dactilares y prestarse para la foto. "Cuando ves lo que han hecho, cuando ves los actos criminales y los actos horribles que han cometido... ¡y vienen por mí!", insistió el magnate en sus quejas.

El proceso es visto como el más comprometedor al que se enfrenta el expresidente: 37 cargos por retención deliberada de registros y documentos clasificados, algo que, según los fiscales, podría haber puesto en peligro la seguridad nacional en caso de exposición pública. Las acusaciones no parecen haber hecho mella en el apoyo de las bases republicanas, y Trump sigue siendo el precandidato del partido que mejor mide en encuestas de cara a las primarias para las presidenciales de noviembre de 2024.

De todos modos, plantea profundas consecuencias legales dada la perspectiva de una sentencia de varios años de prisión, tanto por el volumen de pruebas que los fiscales dicen haber acumulado como por la gravedad de las acusaciones.

El caso reviste características históricas, porque es la primera vez que el Departamento de Justicia presenta cargos contra un expresidente.