El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, alegó ayer ante el Congreso su “total, evidente e incuestionable” inocencia en el presunto delito de peculado por el que la oposición de izquierda le enjuicia políticamente, con miras a destituirle del cargo.
“No hay pruebas ni testimonios relevantes. Más bien lo único que hay son informaciones que comprueban mi total, evidente e incuestionable inocencia”, declaró el gobernante de derecha en el hemiciclo, en el que la mayoría opositora requiere el voto de 92 de los 137 asambleístas para aprobar una moción de censura y destituirlo.
Lasso llegó pasado el mediodía de ayer a la Asamblea Nacional para ejercer su derecho a la defensa en el juicio político de censura. Lo acompañaron su vicepresidente, Alfredo Borrero, y varios de sus ministros.
Lasso inició su defensa luego de los planteamientos realizados por los interpelantes Viviana Veloz y Esteban Torres, de la oposición. El juicio político es impulsado por varios partidos como el afín al exmandatario socialista Rafael Correa (2007-2017), quien lidera la oposición al gobierno de Lasso, que asumió en mayo de 2021.
“Esos acusadores que han querido tomarse el poder hasta por cuatro ocasiones en dos años de mi gobierno, esos acusadores que han sido impulsados por un sobrehumano rencor, si ellos jamás fueron capaces de encontrar nada, entonces solo se puede concluir que no hay nada que encontrar, absolutamente nada”, agregó.
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