Japón ordenó a las Fuerzas Armadas que inicien preparativos ante el inminente lanzamiento de un satélite espía en Corea del Norte, en particular por el riesgo de que caigan restos del cohete en territorio nipón.
El ministro de Defensa japonés, Yasukazu Hamada, dio la orden pocos días después de que el líder norcoreano, Kim Jong-un, ordenase a su agencia espacial iniciar los preparativos finales para el lanzamiento, que todavía no tiene fecha conocida.
La puesta en órbita del satélite requiere usar un proyectil de largo alcance. Pero Corea del Norte tiene prohibido lanzarlos, ya que Naciones Unidas considera tales ejercicios como pruebas de tecnología de misiles balísticos.
El ministro de Defensa japonés, Yasukazu Hamada, dijo que existe la "posibilidad de ordenar medidas destructivas contra misiles balísticos y otros". Hamada instó a las tropas a "implementar las medidas necesarias para limitar el daño en caso de caída de un misil balístico".
El ministro ordenó que las fuerzas del país preparen el despliegue de destructores equipados con interceptores de misiles SM-3, así como de unidades militares en la prefectura meridional de Okinawa que puedan operar misiles Patriot PAC-3.
Los ministros de Relaciones Exteriores del G7, el grupo de las siete economías más avanzadas, pidieron el martes a Corea del Norte "abstenerse" de realizar nuevos lanzamientos de misiles o test nucleares.
El llamado del G7 (Japón, Estados Unidos, Canadá, Alemania, Francia, Italia y Reino Unido) se produce tras la intensificación del programa de armamento de Pyongyang, que este mes lanzó su primer misil balístico de combustible sólido, un gran avance para el ejército norcoreano.
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