El presidente ruso Vladimir Putin visitó Mariúpol, la ciudad portuaria ucraniana devastada por los bombardeos, así lo informó ayer el servicio de prensa del Kremlin, citado por agencias de prensa rusas.
El mandatario ruso llegó en helicóptero a esa ciudad del sur de la región de Donetsk, a orillas del mar de Azov, que el año pasado fue escenario de encarnizados combates.
Es la primera vez que Putin llega a esta localidad que fue tomada por las fuerzas rusas en mayo de 2022 después de meses de asedio.
Durante la visita, recorrió en un automóvil que condujo él mismo varios barrios de la ciudad, acompañado por el viceprimer ministro Marat Jusnulin, que le informó de la marcha de los trabajos de construcción y reconstrucción de Mariúpol y sus alrededores, según las agencias de propaganda controladas por Putin.
“En particular, se trató la construcción de nuevas unidades de vivienda, centros sociales y educativos, infraestructuras e instituciones médicas”, añadió la oficina de prensa del Kremlin, que no precisó la duración de la visita.
“El jefe del Estado escuchó los partes del jefe del Estado Mayor General de las Fuerzas Armada de Rusia, Valeri Guerásimov, y de otros jefe militares”, añadió la nota de prensa.
Durante la toma de Mariupol la comunidad internacional comenzó a saber el horror de la deportación forzosa de niños que emprendió Moscú. Por esos crímenes de guerra, el viernes pasado, la Corte Penal Internacional ordenó el arresto de Putin, en un hecho inédito.
Las autoridades ucranianas de Mariúpol denunciaron el viaje: “El criminal internacional Putin visitó la Mariúpol ocupada, de noche probablemente para no ver a la luz del día la ciudad, asesinada por su ‘liberación’”.
”Como corresponde a un ladrón, Putin visitó la ciudad ucraniana de Mariúpol encubierto en la nocturnidad”, apuntó el ministerio de Defensa. Lo hizo, en primer lugar, porque es más seguro y porque además la oscuridad le permitió resaltar “lo que quiere mostrar”, prosigue el tuit, según el cual se mantiene oculta la realidad de una ciudad “completamente destruida” y sin miradas indiscretas de sus pocos sobrevivientes.
Este sábado, el jefe del Kremlin visitó Crimea, la península anexada por Rusia en 2014, e inspeccionó la Escuela de Arte y el centro infantil Korsun en Quersoneso, en las afueras del puerto de Sebastopol, la principal base de la Flota rusa del mar Negro.
Con anterioridad, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, había anunciado que en el día del aniversario de la “reunificación con Crimea”, como denomina Moscú la anexión ilegal de la península, Putin participaría por videoconferencia en la inauguración de un centro cultural.
Tanto la Escuela de Arte como el centro infantil Korsún, construidos por militares, forman parte de la primera etapa del parque histórico-arqueológico Quersoneso Táurico.
COMENTARIOS