El Reino Unido considera abandonar la convención europea de derechos humanos (Cedh) para poder avanzar en su plan de tomar medidas más duras para frenar la inmigración, según informan los principales medios británicos.
Los ministros conservadores, incluida la ministra del Interior Suella Braverman, respaldan la idea, con la esperanza de que forme parte del manifiesto Tory si no pueden promulgarla antes de las próximas elecciones. El primer ministro británico Rishi Sunak, estaría considerando la polémica medida con el fin de establecer una nueva legislación para frenar la inmigración ilegal que asciende a niveles récord.
La legislación prohibiría a cualquiera que ingrese al Reino Unido de manera ilegal solicitar asilo y sería deportado sin demora. Si los tribunales anularan esa legislación, el Reino Unido podría abandonar el Cedh, según informa el diario The Guardian.
Se estima que el movimiento puede encontrar una fuerte resistencia de algunos miembros del partido conservador y también podría enfrentar desafíos en la Cámara de los Lores. La decisión de abandonar el Cedh para poder implementar leyes más estrictas sobre la inmigración, sin un mandato electoral, podría tener un gran impacto en la forma en que se manejan los derechos humanos a nivel internacional.
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