Rusia lanzó ayer alrededor de 40 misiles contra la capital de Ucrania, Kiev, denunciaron autoridades ucranianas en medio de una nueva ola de bombardeos contra puestos militares y la infraestructura energética de varias localidades que dejó muertos y vastos sectores sin electricidad ni agua.
El ataque masivo, que dejó al menos dos muertos y cinco heridos en la ciudad de Kryvyi Rig, en el sur de Ucrania, provocó también interrupciones en el suministro de agua en Kiev y cortes de electricidad en varias ciudades del país, informó la agencia de noticias AFP.
“Un misil ruso alcanzó un edificio residencial (...) Dos personas murieron”, anunció en Telegram el gobernador regional Valentin Reznichenko, en un mensaje que detalla que “al menos cinco personas fueron heridas, entre ellas dos niños. Todos están en el hospital”. Más temprano, el alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, había informado los daños en la infraestructura energética e interrupciones en el suministro de agua en todos los distritos de la capital.
Como en ataques anteriores, Klitschko llamó a los habitantes de la ciudad a permanecer en los refugios y dijo que el ataque, que provocó la suspensión del servicio del subte para que las estaciones puedan ser usadas como refugio, “sigue en curso”.
Los alcaldes de las ciudades de Jarkov, en el noroeste, y de Poltava, en el centro-este, también informaron que las localidades están sin electricidad tras los bombardeos.
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