El Gobierno alemán frenará las subas "injustificadas" en las tarifas de gas y electricidad hasta fines de 2023, informó el Ministerio de Economía de ese país.
Según el proyecto que envió al Bundestag (Cámara Baja del Parlamento alemán), se prohibirán los incrementos de precios a menos que el proveedor pueda demostrar "que el aumento está objetivamente justificado".
El control quiere impedir la suba de los precios que no puedan justificarse por los costos de adquisición de energía. No todo aumento será automáticamente ilegal, añadió la cartera energética alemana, sino sólo aquellos que sean "abusivos e injustificados".
El freno a los precios del gas y la electricidad previsto por la coalición de gobierno entre socialdemócratas (SPD), Los Verdes y los liberales del FDP pretende amortiguar el fuerte aumento de los costos para los hogares y las empresas. El Estado subvencionará una cierta cantidad de consumo, pero más allá de eso, se seguirán aplicando los precios del mercado.
El experto en energía del FDP Michael Kruse declaró al diario "Bild" que se quiere evitar que "las ayudas alienten a las empresas de servicios públicos a cobrar tarifas más altas".
Los frenos a los precios de la energía entrarán en vigor a partir de marzo de 2023, pero está previsto que el alivio sea retroactivo a partir de enero.
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