El Tribunal Superior Electoral de Brasil (TSE) decidió ayer abrir una investigación contra Carlos Bolsonaro, hijo del presidente Jair Bolsonaro, por presunta difusión de desinformación en redes sociales.
El TSE hizo lugar de esa manera al pedido del inspector general Benedito Gonçalves, quien el martes pidió investigar a Carlos Bolsonaro, concejal de Río de Janeiro, por el presunto uso de sus redes sociales para difundir "fake news" con fines políticos.
La lista de personas a investigar no solo incluye a Carlos Bolsonaro, sino también al propio presidente, que se enfrenta así a una nueva polémica cuando restan apenas 10 días para la segunda vuelta en la que aspira a revalidar su mandato.
El titular del cuerpo, Alexandre de Moraes, adelantó que, ante el "aumento de noticias fraudulentas" y discursos de odio en la campaña para la segunda vuelta, invitará a representantes de las dos campañas presidenciales a una charla. Además, el inspector general Gonçalves solicitó poner en la mira a una treintena de perfiles de redes sociales sospechosos de difundir desinformación sobre el proceso electoral, según recoge el diario local O Globo.
Para el inspector, los sospechosos habrían difundido información errónea sobre el proceso electoral, y la divulgación de esos datos podría constituir delitos de abuso de poder político, poder económico y mal uso de los medios de comunicación.
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