La Unión Europea (UE) sospecha que el daño de dos tuberías submarinas por las que recibe gas natural desde Rusia fue un sabotaje y tomará represalias ante cualquier ataque a las redes de energía de Europa, dijo ayer el jefe de la diplomacia europea.
El Gobierno ucraniano dijo el martes último que los gasoductos Nord Stream 1 y 2 habían sido dañados a propósito por Rusia con una “acción terrorista” para evitar enviar gas a Europa en represalia por su apoyo a Ucrania ante la invasión rusa. Rusia rechazó las acusaciones y las calificó de absurdas. “Era bastante predecible” que algunos culparan a Rusia, dijo el vocero del presidente ruso, Vladimir Putin, a periodistas en Moscú.
La acusación es “estúpida y absurda”, añadió Dmitri Peskov, asegurando que las fugas detectadas en los gasoductos eran “problemáticas” para Moscú porque el gas ruso que se escapa “cuesta mucho dinero”.
El jefe de política exterior de la UE, Josep Borrell, dijo en un comunicado en nombre de los 27 miembros del bloque que “toda la información disponible indica que esas filtraciones son el resultado de un acto deliberado”. “Cualquier interrupción deliberada de la infraestructura energética europea es absolutamente inaceptable y se encontrará con una respuesta sólida y unida”, agregó.
Sismólogos informaron el martes que explosiones sacudieron el mar Báltico antes de que se descubrieran fugas inusuales en dos tuberías submarinas de gas natural que van desde Rusia a Alemania.
Los incidentes se produjeron cuando la UE se esfuerza por controlar el aumento de los precios del gas y la electricidad como resultado de la guerra en Ucrania. Algunos líderes y expertos europeos apuntaron a un posible sabotaje dado el enfrentamiento energético con Rusia provocado por la guerra en Ucrania.
Las tres fugas se informaron en los gasoductos Nord Stream 1 y 2, que están llenos de gas natural, pero que no están operativos. Los gasoductos permiten transportar gas a Alemania sin pasar por Ucrania o Polonia. El daño significa que es poco probable que puedan transportar gas a Europa este invierno, incluso si surgiera la voluntad política para ponerlos en funcionamiento, según analistas.
Borrell dijo que la UE apoyará cualquier investigación sobre el daño y “tomará más medidas para aumentar nuestra resiliencia en la seguridad energética”. Las fugas en los gasoductos se detectaron frente a la isla danesa de Bornholm, en el mar Báltico. La primera ministra danesa, Mette Frederiksen, dijo que “la evaluación clara de las autoridades es que se trata de acciones deliberadas, no de accidentes”.
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