El Gobierno de Estados Unidos anunció conversaciones comerciales con Taiwán, en apoyo a la isla autónoma ante una creciente “coerción” militar de China, que la reclama como propia y que de inmediato advirtió que tomará medidas para “salvaguardar su soberanía”.
El anuncio llegó luego de que China realizara sus mayores maniobras militares aéreas y marítimas durante varios días en el estrecho de Taiwán, en respuesta a la reciente visita a la isla de la presidenta de la Cámara de Representantes estadounidense, Nancy Pelosi, que enfureció a Beijing. El Gobierno del presidente chino, Xi Jinping, dijo que las conversaciones anunciadas serían una violación de la política, compartida con Estados Unidos, de que existe una sola China que incluye a Taiwán y que se gobierna desde Beijing, y advirtió que alentar a Taiwán a hacer permanente su independencia de facto conduciría a la guerra.
Taiwán y China se separaron en 1949 después de una guerra civil y no tienen relaciones oficiales, pero están vinculados por miles de millones de dólares en comercio e inversión.
“China se opone firmemente a esto”, dijo la vocera del Ministerio de Comercio, Shu Jueting, quien llamó a Washington a “respetar plenamente los intereses fundamentales de China”, informó la agencia de noticias china Xinhua. También ayer jueves, el Ejército de Taiwán realizó un simulacro con misiles y cañones para simular una respuesta a un ataque con misiles chinos.
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