Un nuevo escándalo sexual sacude al Gobierno británico
Un diputado conservador británico acusado de “toquetear” a dos hombres sin su consentimiento fue suspendido ayer por el partido, en un nuevo escándalo para el gobierno del primer ministro Boris Johnson.
Chris Pincher (foto), responsable de la disciplina parlamentaria de los diputados conservadores, renunció el jueves a la noche tras pedir disculpas y reconocer que había “bebido demasiado”.
Se trata del último caso de un parlamentario del Partido Conservador que es acusado de comportamiento sexual inapropiado. El anterior escándalo lo protagonizó este año el diputado Neil Parish, que fue suspendido también de la formación tras ser acusado de mirar pornografía en su móvil mientras participaba en las sesiones de la Cámara de los Comunes.
Pincher, de 52 años, al parecer había “toqueteado” a dos hombres, entre ellos a un diputado, delante de varios testigos en un club privado del centro de Londres, lo que provocó quejas ante el partido, según consignó la BBC. “Pido disculpas a usted y a los afectados”, dijo el diputado por Tamworth en su carta de renuncia al primer ministro.
Un portavoz del Gobierno informó a los medios que el primer ministro aceptó la renuncia tras considerar “que es lo correcto”.